La ex-miss que saltó a la fama por oponerse al matrimonio homosexual demanda ahora a la organización de Miss California

El culebrón de Carrie Prejean, la Miss California que saltó a la fama por oponerse al matrimonio homosexual cuando fue preguntada sobre el tema en la gala en la que se eligió a Miss Estados Unidos, parece que no tiene fin. Prejean, convertida hace unos meses en icono de la derecha religiosa estadounidense, fue además despojada del título de Miss California por incumplimiento de contrato. La ahora ex-miss ha decidido demandar a los organizadores de Miss California por considerar que ha sido discriminada por sus ideas religiosas.

Prejean, que ya en su momento culpó al jurado de Miss Estados Unidos de no haberla elegido como ganadora debido a sus opiniones conservadoras sobre los homosexuales, dice ahora que la retirada de su título de Miss California también se debió a ese motivo, y no a las causas esgrimidas por la organización. Parece obvio que Prejean, que en condiciones normales habría pasado ya al olvido, ha encontrado en este tema el filón que necesitaba para continuar en el candelero mediático.

En su momento el culebrón Prejean tuvo algunas derivadas curiosas que recogimos en dos manzanas, como la noticia de que su propia madre podría ser lesbiana o el pronunciamiento de algunas otras misses favorables al matrimonio entre personas del mismo sexo.