Cuatro emite Sangre Fresca, la nueva serie de Alan Ball

El creador de la serie A dos metros bajo tierra, Alan Ball, cambia radicalmente de registro con su nueva creación: Sangre Fresca (True Blood) es una original combinación de géneros que reinventa el tema de los vampiros convirtiéndolo de paso en una interesante metáfora de la lucha LGBT. Puedes seguirla en la cadena española Cuatro los lunes a las doce y media de la noche.

Basada en una serie de novelas escritas por Charlaine Harris, Sangre fresca nos habla de un mundo en el que humanos y vampiros han podido convivir gracias a la invención de una bebida (True Blood) de sangre sintética. Tras siglos de prejuicios en su contra, los vampiros luchan por obtener un lugar en la sociedad: por ello se asocian para conseguir derechos civiles (como el matrimonio) y denunciar los ataques que sufren a manos de los intolerantes. Incluso se crea una iglesia que afirma que son enviados del demonio y deben ser destruidos… ¿Os resulta familiar todo esto? No es difícil encontrar un paralelismo con la lucha LGBT, y más cuando ya en los títulos de crédito leemos en una pancarta «God Hates Fangs» (Dios odia los colmillos), en clara alusión al tristemente famoso eslógan «God Hates Fags» (Dios odia a los maricas).

Alan Ball, sin embargo, niega la intencionalidad de esta conexión aunque reconoce que la serie funciona como «metáfora para los gays, las personas de color, o cualquiera que sea diferente». Sin embargo su intención es mucho menos seria; y es que Sangre fresca tiene grandes dosis de comedia (tirando a negra), algo que queda claro desde que aparece en una revista el titular «Angelina adopta un bebé vampiro». Al igual que A dos metros bajo tierra, Sangre fresca incluye un personaje homosexual, aunque en este caso con mucho menos protagonismo: se trata de Lafayette (Nelsan Ellis), un joven cocinero que no duda en acudir al trabajo maquillado y con las uñas pintadas, y que también aparecía en las novelas originales.

Protagonizada por Anna Paquin (lejos ya de aquella niña que ganó el Oscar por El Piano), y ambientada en un pueblecito sureño de Estados Unidos, la serie es una delirante y a veces excesiva mezcla de fantasía, erotismo, violencia, intriga y comedia, que en Estados Unidos prepara ya su tercera temporada.