La iglesia anglicana de Uganda dice oponerse al proyecto de ley homófobo pero apoya endurecer la persecución de la homosexualidad

Después de varios bandazos, la iglesia anglicana de Uganda ha expresado en un documento su posición oficial sobre el proyecto de ley que se discute en ese país para endurecer el trato penal a las personas homosexuales. Sin detallar qué tipo de condena recomienda, la iglesia anglicana felicita a los legisladores por su voluntad de prohibir y penalizar las conductas homosexuales, «una amenaza a la familia tradicional», aunque cree que no es necesaria una nueva ley, sino que bastaría con enmendar la legislación actual en el sentido, por ejemplo, de incluir explícitamente el lesbianismo como delito.
 
La iglesia anglicana consigue lo que parece la cuadratura del círculo: «oponerse» al proyecto de ley, tal y como se le ha venido exigiendo desde instancias internacionales, pero dejando bien claro su apoyo a los puntos fundamentales del mismo, con el supuesto objetivo, no de perseguir a las personas homosexuales, sino de «proteger a los niños». De hecho, algún medio de comunicación ha presentado la declaración como una oposición de la iglesia anglicana de Uganda al proyecto de ley en sus titulares.
 
La iglesia anglicana propone, en cualquier caso, varias enmiendas explícitas. Una de ellas sería la de eximir a los sacerdotes de la obligatoriedad de denunciar a las personas homosexuales (la propuesta de ley, recordemos, propone castigar con cárcel a todas aquellas personas que ayuden, encubran o simplemente no las denuncien). Otra, consagrar en la legislación ugandesa que bajo ningún concepto la práctica de la homosexualidad pueda ser considerada un derecho humano. También proponer detallar de una forma más clara que ahora la lista de conductas punibles, incluyendo, como mencionamos arriba, el lesbianismo.