"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

La iglesia baptista de Westboro acusa a la homosexualidad del tiroteo de Arizona

La iglesia baptista de Westboro, famosa por su discurso de odio y homofobia, ha aprovechado el trágico tiroteo de Tucson (Arizona) para predicar un supuesto «castigo de Dios». Para esta iglesia cristiana fundamentalista, la masacre perpetrada por el joven Jared Lee Loughner, que mató a seis personas e hirió a otras trece (entre ellas a la congresista Gabrielle Giffords), es resultado de la idolatría y la homosexualidad consentida en Estados Unidos.

El Estado de Arizona se vió incluso obligado a aprobar con carácter de urgencia una normativa que prohíbe manifestarse a menos de 90 metros de actos fúnebres, al conocer las intenciones de la iglesia baptista de Westboro de concentrarse delante de  los funerales de la niña Christina Taylor Green, de nueve años, fallecida en el tiroteo, así como de otras víctimas. Finalmente la iglesia renunció a cambio de que se le diese espacio radial para predicar su mensaje de odio. Dos emisoras de Phoenix (Arizona) y Toronto (Canadá), entre otras, ofrecieron espacio en las ondas a los miembros de la polémica iglesia para detener su anunciada intención de manifestarse.

La iglesia baptista de Westboro es una iglesia cristiana fundamentalista, liderada por el reverendo Fred Phelps, que responsabiliza a la homosexualidad de los males del mundo y predica sin tapujos la homofobia. Son los promotores, entre otras acciones, de la campaña “God hates fags” (Dios odia a los maricones) y nunca han dudado en manifestarse públicamente para celebrar la muerte de personas homosexuales. Sin embargo, fue la decisión de manifestarse en los funerales de los soldados estadounidenses fallecidos en misiones en el extranjero -defendiendo que dichas muertes son un castigo de Dios a los Estados Unidos por permitir la homosexualidad- la que les dio a conocer. Hace unos meses, de hecho, recogimos la condena al padre de uno de esos soldados, que se atrevió a demandar a la iglesia, y que fue condenado a pagarle 16.000 dólares en concepto de costas al determinar la justicia que este tipo de manifestaciones están amparadas por la primera enmienda a la Constitución de Estados Unidos.

Sin duda, el desequilibrio mental de Loughner poco tuvo que ver con las causas mencionadas por los religiosos de Westboro. Pero el mensaje homófobo y la intolerancia religiosa de esta iglesia es una semilla venenosa que puede llevar a otros desequilibrados mentales a cometer atentados justificándose en sus doctrinas. Solo una mente plagada por una religión fanática puede llegar a relacionar las muertes de inocentes con la ira de un Dios que al parecer ya no es capaz de hacer sus juicios inmediatamente, como declara la Biblia haberlo hecho en tiempos veterotestamentarios. ¿Por qué el Dios bíblico fulminó a Coré, Datán y Abiram por rebelarse contra el liderazgo de Moisés (Números 16: 31 y 32) y ahora ya no lo hace?

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