Preocupación ante posibles incidentes provocados por grupos de extrema derecha durante los Orgullos de Zagreb y Sofía

Tras la enésima prohibición del Orgullo LGTB de Moscú (Rusia) y los incidentes protagonizados por grupos homófobos durante el Orgullo de Split (Croacia), crece la inquietud sobre dos de los Orgullos que tendrán lugar el próximo fin de semana en Europa del Este: los de Zagreb, la capital croata, y Sofía (Bulgaria). Por lo pronto, el Presidente de Croacia, Ivo Josipović, recibió este martes a los organizadores del Orgullo de Zagreb para transmitirles su apoyo.

El socialdemócrata Ivo Josipović ya hizo historia en 2010 al convertirse en el primer presidente de la historia del país que daba su apoyo expreso al Orgullo LGTB de Zagreb, que el año pasado pudo celebrarse gracias a la importante presencia policial pese a que no faltaron los incidentes protagonizados por la extrema derecha. Josipović también condenó el pasado fin de semana los incidentes de Split. Este martes, el jefe del estado croata quiso trasmitir a los organizadores del Orgullo 2011 su apoyo y confianza en que en esta ocasión no habrá incidentes. «Se trata de una nueva prueba para la Croacia democrática y creo que la superaremos con éxito», ha dicho.

Josipović, además, no puso paños calientes a lo sucedido en Split, y se preguntó como fue posible que las autoridades no tuvieran un mejor conocimiento de lo que los radicales estaban preparando. «Lo importante no es como responderá Europa (Croacia acaba de recibir el visto bueno de la Unión Europea para iniciar las conversaciones de adhesión), para mí lo importante es como responderá Croacia, si seremos capaces de reconocer el mal que ocurrió en Split y que no debe volver a repetirse», añadió.

Por lo que se refiere al Orgullo de Sofía, sus organizadores han expresado su preocupación por el hecho de que nacionalistas de extrema derecha hayan convocado una contramanifestación que terminará precisamente en el mismo lugar y a la misma hora que tiene lugar el inicio de la marcha, y han pedido al Ayuntamiento de la capital búlgara que la prohíba. Varias embajadas occidentales, por cierto, han expresado ya su apoyo a la celebración del Orgullo, como ya hicieran el año pasado. Entonces la marcha transcurrió sin incidentes reseñables, pese a que también tuvo lugar -horas antes- una contramanifestación homófoba.