La mayoría republicana en Carolina del Norte promueve una enmienda constitucional contra el matrimonio entre personas del mismo sexo

Semanas después de la histórica aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado de Nueva York, la Cámara de Representantes de Carolina del Norte ha aprobado por 75 votos contra 42 una enmienda a la Constitución del estado para elevar a rango constitucional su prohibición.

La enmienda, que ha sido tramitada por la mayoría republicana a una velocidad de vértigo (en un solo día fue presentada en comisión, discutida, aprobada y luego votada en pleno) deberá recibir ahora el visto bueno del Senado, también controlado por los republicanos, que se da por seguro. Posteriormente deberá ser aprobada en referéndum en 2012.

Partidarios de los derechos LGTB han criticado una medida que no deja de ser un gesto simbólico de los republicanos hacia su electorado más conservador, puesto que las parejas del mismo sexo ya tienen prohibido por ley contraer matrimonio en Carolina del Norte. Diversas compañías privadas han mostrado también su malestar por la apertura de un debate que deteriora la imagen del estado, duramente castigado por la crisis económica, y que puede desincentivar la instalación de nuevas empresas en su territorio.

Si la enmienda es aprobada, Carolina del Norte se unirá al numeroso grupo de estados de Estados Unidos que prohiben en sus constituciones el matrimonio igualitario (básicamente, los estados del sur, del medio oeste y del oeste). En el otro lado del espectro se sitúan Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire, Nueva York y la capital federal, Washington D.C., que sí permiten casarse a las parejas del mismo sexo.

El de Iowa es, entre ellos, un caso especial: pese a tratarse de un estado del medio oeste -sobre el papel poco proclive a una legislación así- el matrimonio igualitario es posible gracias a una resolucíón de su propia Corte Constitucional. Y aunque hay en marcha otra iniciativa para enmendar la Constitución del estado y anular así dicho fallo, el control demócrata del Senado estatal (que sitúa al senador pro-LGTB Michael Gronstal como líder de la mayoría) impide que a día de hoy pueda fructificar.

El referéndum en Maine, mas cerca

Pero como suele suceder en Estados Unidos, las noticias negativas alternan con las positivas. En Maine, los partidarios del matrimonio igualitario habrían reunido en pocos días más de 25.000 firmas pidiendo la convocatoria de un referéndum en 2012 que autorice a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio (necesitan recoger al menos 57.277 antes del 30 de enero).

El anterior referéndum, convocado en 2009 (en aquella ocasión por iniciativa de los sectores homófobos, tras la aprobación de una ley de matrimonio por el legislativo) arrojó un resultado contrario al matrimonio del 53% frente al 47%. Tres años más tarde, sin embargo, el resultado podría ser muy distinto.