El Parlamento portugués discutirá la gestación subrogada, aunque probablemente la vetará a solteros y a parejas del mismo sexo

El Parlamento portugués, de mayoría conservadora, debatirá en los próximos días la legalización de la gestación subrogada. Está por ver, sin embargo, en qué supuestos será finalmente autorizada. Parece poco probable que se permita a las personas homosexuales, solteras o casadas, poder acceder a ella.

La iniciativa de discutir la gestación subrogada partió inicialmente de las filas de la izquierda, que ha presentado dos proyectos. El más avanzado es el del Bloque de Izquierda (BE), que propone que todas las personas, con independencia de su estado civil y de que sean o no fértiles, puedan recurrir a este procedimiento. Más recortada es la propuesta del Partido Socialista (PS), que pretende limitarla a mujeres o parejas con problemas de fertilidad. Recordemos, sin embargo, que tanto BE como PS están en la oposición y ni siquiera sumando sus fuerzas superan a la mayoría gubernamental sustentada por el Partido Social Demócrata (PSD, que pese a su nombre es un partido de centro-derecha) y CDS-PP (situado aún más a la derecha).

En el PSD, la fuerza mayoritaria, las posiciones están divididas. La mayoría de sus diputados se inclina, sin embargo, por permitir la gestación subrogada pero limitarla a casos concretos: parejas heterosexuales (casadas o no) que hayan convivido más de dos años y presenten problemas de fertilidad. Las parejas del mismo sexo, casadas o no, quedarían excluidas, al igual que lo están de la posibilidad de adoptar conjuntamente. Los diputados del CSD-PP previsiblemente se opondrán de foma mayoritaria. No parece, sin embargo, que este tema vaya a poner en peligro la coalición de Gobierno, cuyos diputados gozarán previsiblemente de libertad para votar en conciencia.

Quien se ha manifestado a favor de que las personas homosexuales puedan acceder al procedimiento de gestacion subrogada ha sido Eurico Reis, presidente del Consejo Nacional de Reproducción Médicamente Asistida de Portugal (CNPMA) si bien lo ha hecho a título personal.

Estaremos atentos a lo que finalmente sucede. Sea como sea, la discusión de este tema en el país vecino pone de nuevo sobre la mesa la necesidad de regularlo en España, donde cada vez más parejas (homosexuales y heterosexuales) recurren a este procedimiento en el extranjero. Y a la hora de regularizar la situación de los hijos, las parejas del mismo sexo se enfrentan además a obstáculos que normalmente las parejas heterosexuales no encuentran.