La nueva Primera Ministra de Jamaica, a favor de los derechos LGTB

Portia Simpson Miller fue elegida Primera Ministra de Jamaica a finales de diciembre y, a diferencia de su predecesor, apoya los derechos LGTB y ha declarado que incluiría una persona LGTB en su gabinete. Simpson Miller ya ejerció dicho cargo en 2006 y 2007, y en estas últimas elecciones ha sido capaz de aunar el apoyo de la clase trabajadora al de las minorías sexuales, anunciando su apoyo a los derechos LGTB en un debate electoral con el Primer Ministro saliente, Andrew Holness. Dicho anunció constituyó una auténtica sorpresa en Jamaica, pais considerado uno de los lugares más homofóbicos del planeta.

Las recientes elecciones jamaicanas se esperaban ajustadas pero fueron ganadas cómodamente por el People’s National Party (PNP), el partido de Simpson Miller y que obtuvo 41 de los 63 escaños del Parlamento. Una semana antes de tener lugar las votaciones ocurrió lo inconcebible: Simpson Miller declaró su apoyo a los derechos LGTB (“nadie debería ser discriminado por su orientación sexual”), un acto sin duda valiente en un país tan homofóbico como Jamaica y en marcado contraste con la estrategia de su oposición, que venia utilizando la homofobia como reclamo electoral.

La elección de Simpson Miller parece combinar dos ideas en conflicto aparente hasta la fecha. Por una parte Jamaica devolverá la autoridad sobre derechos humanos a sus juristas locales (se trata de un área hasta la fecha parcialmente en manos de la antigua metrópoli, el Reino Unido). Y al mismo tiempo las declaraciones de Simpson Miller señalan una concepción de cuestiones como los derechos de las minorías sexuales más acorde con el derecho internacional. Se producirá sin duda una fuerte reacción homófoba contra el cambio, pero la valiente postura de Simpson Miller, en un momento en que podría haberle resultado políticamente caro, constituye una señal esperanzadora de que Jamaica puede hacer lo correcto.