Militares de uniforme participan por primera vez en un Orgullo LGTB en Estados Unidos

El Orgullo LGTB de la ciudad californiana de San Diego, celebrado el pasado sábado 21, ha marcado un hito en el ejército estadounidense. Por primera vez en la historia del país, una representación militar de soldados y marines, entre otros miembros en activo de las fuerzas armadas, fue autorizada a desfilar en la marcha portando su uniforme reglamentario.

El año pasado ya participaron en el Orgullo de San Diego unos 200 militares, que llevaron en aquella ocasión camisetas con el nombre de su unidad. Los actos congregaron en conjunto a más de 200.000 personas el pasado fin de semana, los más vitoreados de los cuales según un periódico local fueron las decenas de uniformados miembros del ejército. El camión militar en el que desfilaron fue decorado con las palabras «Freedom to Serve» (Libertad para Servir).

Entre los testimonios más emotivos se cuenta el del teniente de marina Brian McKinney, que desfiló junto a su pareja Hunter Hammonds. «Hoy se trata de ponerme mi uniforme y enorgullecerme de mi servicio, de mis compañeros, de mi familia y de mí mismo«, declaró. «Es algo por lo que estoy increíblemente agradecido«. De manera similar, el capitán Kent Blade describió su participación en la marcha como la culminación perfecta de su carrera militar de 26 años de duración.

Blade aludió al apoyo que ha recibido de sus compañeros desde la derogación del «Don’t ask, don’t tell». Militares gays y lesbianas estadounidenses se han visto obligados a mantener en secreto su orientación sexual hasta hace unos meses por culpa de dicha política, cuya derogación fue decidida por el Congreso en diciembre de 2010 pero no entró formalmente en vigor hasta septiembre de 2011. Para entonces, unas 14.500 personas habían sido expulsadas del ejército por esta causa.