"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Los Palomos 2014 dan un salto cualitativo y consagran a Badajoz como una de las capitales «LGTB-friendly» de España

El pasado sábado 17, coincidiendo con el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, Badajoz celebró la cuarta edición de Los Palomos, un evento que este año 2014 ha dado un salto cualitativo considerable. Lo que comenzó en 2011 como espontánea respuesta a las declaraciones homófobas del entonces alcalde ha cristalizado en una de las celebraciones LGTB más importantes de España, capaz de transformar durante horas a una modesta capital de provincia en un escaparate privilegiado de visibilidad, activismo y diversidad familiar LGTB.

Este año dosmanzanas pudo estar en Badajoz y constatar con sus propios ojos el éxito de Los Palomos. Por lo que se refiere a la «fiesta» propiamente dicha, elemento central de la celebración, por primera vez se ha desplazado desde la histórica Plaza Alta, un cuadrilátero de dimensiones más bien reducidas y estrechos accesos, a la vecina Alcazaba, espacio mucho mayor y lleno de posibilidades, lo que permitió que se concentraran miles de personas evitando riesgos innecesarios. Allí actuaron durante varias horas diversos artistas, entre los que destacaron como platos fuertes el grupo Nancys Rubias, liderado por el mediático Mario Vaquerizo, y la cantante Edurne. Pero este 2014 Los Palomos ganaban para la fiesta un segundo espacio: la Puerta de Palmas, en la que junto a una gigantesca bandera arco iris actuaron también diversos artistas, entre ellos el conocido DJ Carlos Jean.

Ambos espacios contaron con una numerosa dotación de efectivos de la Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil, cuya presencia complementaba al ejército de voluntarios de Fundación Triángulo y denotaba un compromiso institucional muy de agradecer en este tipo de eventos multitudinarios.

Si el aspecto puramente festivo ganaba en espacios y recursos, el otro gran avance de Los Palomos 2014 ha sido estructurar una agenda de actos que comenzaron a celebrarse ya varios días antes. Coloquios y exposiciones sobre mayores LGTB, la situación en África, literatura, memoria histórica, la situación de las personas trans en Extremadura, la representación de las personas LGTB en los medios de comunicación… Actos que se acompañaron de un más que digno programa de teatro y cine, de actuaciones como las del canario Pedro Guerra y de actividades especialmente programadas para los más pequeños. Tampoco faltó el toque LGTB en la Feria del Libro de Badajoz, cuya celebración coincidió en el tiempo con la de Los Palomos. Allí estuvo el sábado Eduardo Mendicutti, presentando su última novela y acompañado del siempre ocurrente Boris Izaguirre, que no defraudó a los asistentes. Entre ellos se encontraba Francisco Javier Fragoso, sucesor de Miguel Celdrán al frente de la alcaldía.

Pero si algo nos ha llamado la atención sobre el resto ha sido la espectacular simbiosis que se ha conseguido tejer entre Los Palomos y la ciudad de Badajoz. Eran numerosos los comercios que mostraban en sus escaparates imágenes de familias homoparentales -excelente iniciativa de Fundación Triángulo- y se presentaban decorados con los colores del arco iris. Al menos en el caso histórico de la ciudad, era difícil no cruzarse cada pocos metros con niños pequeños agitando banderas arco iris durante todo el día. Buena parte de los restaurantes, bares y cafeterías de la zona estaban engalanados con los colores del arco iris y simbología alusiva a Los Palomos (especialmente simpáticas resultaban algunas de las camisetas de los locales). Y en las calles llamaba la atención la inaudita visibilidad LGTB, alimentada de los numerosos visitantes que desde fuera nos desplazamos a pasar allí el fin de semana.

Nuestra balance de Los Palomos 2014 es realmente favorable. Sus críticos siempre podrán argumentar que su acto más multitudinario no deja de convertirse al final en un macrobotellón protagonizado por jóvenes, a muchos de los cuales poco importa la realidad LGTB. Puede ser, pero al mismo tiempo en pocos lugares del mundo la población más joven, con independencia de su orientación sexual o identidad de género, se ve expuesta con tanta naturalidad a una indisimulada visibilidad LGTB en un espacio común de fiesta y celebración. De una semilla así solo pueden crecer frutos positivos.

Felicitamos finalmente al Ayuntamiento de Badajoz y al Gobierno de la Junta de Extremadura, que por primera vez ha financiado el evento con la mayor aportación al global del presupuesto. Una colaboración institucional que se ha visto reflejada en el resultado final, y de la cual la preciosa iluminación nocturna arco iris de la Plaza Alta es un perfecto símbolo. Felicitación que hacemos extensiva a Fundación Triángulo Extremadura, que ha sido capaz de implicar a la ciudadanía y a las autoridades en un proyecto común que sin perder su carácter reivindicativo puede considerarse ya una fiesta arraigada.

Os dejamos con una selección de algunas de las instantáneas que pudimos tomar el sábado…

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