Carta abierta a Carles Puigdemont

Molt Hble. president,

Nos hemos decidido a escribirle esta carta a raíz de las declaraciones sobre el sida hechas por usted días atrás en el transcurso de una cena para recaudar fondos destinados a proyectos de investigación relacionados con esta patología. Según hemos podido leer, afirmó, textualmente, que «estamos ganando la batalla del sida» y también se mostró convencido de que «desde Catalunya estamos ayudando al mundo a liberarse» de la epidemia.

Entendemos, president, que su intención era reconocer la importante labor que se está haciendo en nuestro país en el campo de la investigación sobre el sida pero nos preocupa que de sus palabras se pueda desprender una visión creemos que equivocadamente optimista sobre la situación actual del VIH en nuestro país.

Catalunya, en los últimos años, registra un promedio de cerca de 800 nuevos casos de VIH anualmente. Este goteo constante de nuevas infecciones nos sitúa entre los países europeos más afectados por una epidemia que, a pesar de haber reducido mucho su mortalidad desde que se declaró, continúa comprometiendo de por vida la salud de miles de catalanes. En el caso concreto de nuestro colectivo, el de los hombres gais, bisexuales, otros hombres que tienen sexo con hombres y mujeres transexuales, la situación es particularmente dramática: durante el periodo 2001-2013, el número de casos se ha incrementado en un 129% y, en Barcelona ciudad, el 82% de las nuevas infecciones se diagnostican en este mismo grupo de población.

Por tanto, dado que los datos epidemiológicos desmienten rotundamente que estemos ganando la batalla al sida, como país tal vez deberíamos preguntarnos si estamos haciendo todo lo posible para conseguirlo. Nosotros creemos que no. Es más, estamos convencidos de que la lucha contra el sida hace tiempo que ha dejado de ser una prioridad para nuestro gobierno. La Dirección General de Drogodependencias y Sida hace años que fue suprimida; posteriormente, también desapareció la figura del director del Programa para la Prevención y la Asistencia del Sida y dejó Catalunya sin un liderazgo claro a la hora de dar respuesta a esta grave crisis de salud pública.

A día de hoy ni siquiera disponemos de un plan de acción frente al VIH/sida y, aún menos, de uno específico para hacerle frente en nuestro colectivo, a pesar de que en la última legislatura se comprometió a ello públicamente el conseller Boi Ruiz en el marco del Memorial Internacional del Sida en Barcelona.

Catalunya, por tanto, no tiene hoja de ruta para hacer frente al VIH a pesar de que todos los expertos y organismos internacionales señalan con claridad qué hay que hacer para frenar el goteo de nuevas infecciones en nuestro colectivo: incremento del número y la frecuencia de la prueba de detección, tratamiento como prevención, cribado y tratamiento de otras ITS e implementación inmediata de la profilaxis preexposición (PrEP).

President, no podemos dar por ganada la batalla contra el sida antes de tiempo ni mantener por más tiempo la inaceptable desproporción que existe entre la elevada incidencia que el VIH tiene en nuestro colectivo y la escasez de los recursos públicos que se destinan a la prevención de nuevas infecciones. Tenemos la experiencia, los conocimientos y las herramientas para cambiar el curso de la epidemia pero nos falta algo imprescindible: un gobierno con voluntad política y eso, president, está en sus manos, no en las nuestras.

Ferran Pujol (director de Projecte dels NOMS-Hispanosida) y Gabriel J. Martín (presidente de Afirma’t)
Plataforma Gais Contra el VIH