"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Pese a la presión de los grupos homófobos, el nuevo acuerdo de paz en Colombia sigue contemplando a las víctimas LGTBI

Bandera de ColombiaEl colectivo LGTBI siendo estando reconocido en el nuevo acuerdo de paz firmado entre el Gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC (ver texto). Un acuerdo que tuvo que ser reformulado después de que el acuerdo original fuese rechazado en un plebiscito (por la mínima y con una baja participación) celebrado el pasado 2 de octubre. Un resultado que en parte fue debido a la intensa movilización de los sectores conservadores más abiertamente homófobos, que criticaron con fiereza el hecho de que el acuerdo incorporase el enfoque de género y reconociese de forma específica a las víctimas LGTBI.

Como explicamos días antes del plebiscito, por primera vez en un proceso de este tipo los acuerdos incorporaron de forma expresa el enfoque de género y diversidad sexual, algo que fue celebrado por los colectivos LGTB colombianos, como Colombia Diversa o Caribe Afirmativo. El acuerdo reconocía como víctimas a las personas LGTBI, les permitía exigir justicia individual y colectiva por los daños motivados por la LGTBfobia y les reconocía el derecho a una atención diferencial y a una reparación integral. Permitía, asimismo, que las personas LGTBI se involucrasen en la construcción de la paz, asegurándoles que los derechos adquiridos serían realidad en todos los territorios de Colombia.

Es por todo ello que los colectivos LGTB apoyaron de forma rotunda el “sí”, pero también que por ejemplo muchas iglesias evangélicas utilizaron el argumento de que Colombia sería entregada a la “dictadura homosexual” (también al “ateísmo” y al “castrochavismo») para movilizar a sus feligreses. El argumento de que los acuerdos de paz suponían la aceptación oficial de la “ideología de género” fue de hecho uno de los más utilizados por los partidarios del “no”. Y no solo por las pujantes iglesias evangélicas: también líderes políticos católicos utilizaron este argumento, y ello a pesar de que el papa Francisco había mostrado expresamente su satisfacción por el acuerdo de paz (aunque por lo que se refiere al plebiscito la Iglesia católica mantuvo la “neutralidad oficial”). Un ejemplo es el de Alejandro Ordóñez, que recientemente ha dejado su cargo como procurador general, desde el cual ha liderado múltiples batallas contra los avances en materia LGTB que se han ido produciendo en Colombia en los últimos años. Ordoñez, cuya reelección como procurador el Consejo de Estado declaró nulo en septiembre, se convirtió en otro de los rostros del “no”. “La Colombia creyente tiene la obligación de votar ‘no’”, llegó a asegurar“Aunque lo quieren negar, en más de 144 apartes del acuerdo hablan del enfoque de género, y en muchas de las utilizaciones de esa expresión está implícita la ideología de género”, fue una de las razones que argumentó.

Fuertes presiones de los líderes homófobos

Como recogíamos tras conocer el resultado del plebiscito, el peligro más inmediato era que una renegociación del acuerdo excluyese al colectivo LGTBI colombiano, que ya se enfrenta de hecho a numerosos desafíos (como la iniciativa de referéndum contra la adopción por parejas del mismo sexo y personas solteras que promueve la senadora liberal Viviane Morales). De hecho, las presiones de los homófobos, como recopilaba hace días Colobia Diversa. Alejandro Ordoñez se llegó a reunir con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y aseguró a la salida del encuentro que el acuerdo iba a ser «purgado» de la «ideología de género». Líderes evangélicos (de distintas sensibilidades) también se reunieron con Santos, transmitiéndole la preocupación que el tema suscitaba entre varias de sus iglesias. Tras la reunión, los líderes evangélicos destacaron “el espíritu de grandeza y el gran pragmatismo político con que el presidente Santos recibió el resultado» del plebiscito.

viviane-moralesIncluso la mencionada senadora Morales llegó a viajar a Cuba para acordar con las FARC un documento de compromiso que asegurase que el enfoque de género recogido en el acuerdo se refería «a la reivindicación y protección especial de los derechos de la mujer como víctima principal del conflicto y como protagonista esencial en la construcción de la paz» y no a otros colectivos, así como que este no daba pie al reconocimiento expreso de los diferentes modelos de familia y respetaba «el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores».

El reconocimiento del colectivo LGTBI se mantiene

Por fortuna, una vez conocida la nueva versión del acuerdo, no parece que el daño haya sido grave, y los colectivos LGTB colombianos siguen considerándolo muy positivo. Es cierto que las iglesias han ganado peso en el proceso de implementación de los acuerdos, pero los derechos de las personas LGTBI se mantienen (de hecho, el afán por definirlos mejor y no dar lugar a interpretaciones que pudieran ser utilizadas en contra del acuerdo han llevado a que sean citadas aún más veces que en el anterior acuerdo). Por lo que se refiere a la familia, el texto se deja claro que se protege a esta y a sus integrantes como núcleo de la sociedad, pero no la define ni en un sentido ni en otro, aunque se mantiene una referencia al pluralismo y la no discriminación.

Algo que satisface suficientemente, por ejemplo, a Caribe Afirmativo, un colectivo que tras hacer un primer análisis del texto considera que sigue siendo positivo. «Caribe Afirmativo celebra que en el nuevo acuerdo (…) no solamente se haya mantenido el reconocimiento a la afectación que el conflicto armado hizo en relación a la orientación sexual o la identidad de género de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex, sino que también se continúa sosteniendo que, tal como se ha reflejado en el día a día en los territorios del país, son actores clave de la construcción de paz», asegura su director, Wilson Castañeda. «Seguiremos estos días estudiando con mucho detenimiento el acuerdo y leeremos allí la competencia que tenemos como ciudadanas y ciudadanos en la construcción de paz. Desde ya asumimos un compromiso de rodear el acuerdo, cooperar en su implementación y hacer pedagogía en la región, saludando y agradeciendo el esfuerzo del equipo de negociación entre el gobierno y las FARC, los movimientos sociales, los medios de comunicación y la ciudadanía para construir una paz estable y duradera», ha añadido.

Desde dosmanzanas nos felicitamos que así sea, y esperamos que pese a los tropiezos el proceso de paz en Colombia siga su camino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas para enfatizar texto o enlazar páginas: <em>Para texto en cursiva</em>, <strong>para texto en negrita </strong>, <a href="http://www.google.es" title="Un buscador"> Google<a> para enlazar páginas web, <del>para mostrar texto tachado</del>, <blockquote> para citar textos largos de varios párrafos</blockquote> y <q>para citar textos cortos de un solo párrafo</q>

Dosmanzanas quiere darte las gracias por dejar tu comentario en esta entrada, pero debe recordarte que la educación es la base fundamental para poder participar. No admitiremos los comentarios fuera de tono, con insultos o incitación a la violencia, o cuya finalidad sea provocar y distorsionar intencionadamente los debates. Dosmanzanas se reserva el derecho de borrar inmediatamente el comentario sin necesidad de notificarlo a su autor.