"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Un sacerdote católico impide a un joven cantar en el funeral de su abuela al descubrir su foto en el Orgullo LGTB

bob_lengerich_01Kafkiano lo que ha ocurrido en la parroquia católica de Santa María de la Asunción de la ciudad de Decatur (en Indiana, Estados Unidos). El cura responsable de la iglesia, Bob Lengerich, se dirigía por carta a uno de sus feligreses, Connor Hakes, para informarle de que no estaba autorizado a cantar en el funeral de su propia abuela. Al parecer, el sacerdote descubrió a través de una fotografía, publicada en alguna web igualitaria, la participación del joven en las celebraciones del Orgullo LGTB de años anteriores y consideró que podría representar un “escándalo” para la congregación. La “solución” que el religioso propuso a Hakes es que le rindiera tributo musical “fuera de la iglesia” o en el cementerio. El afectado, a través de su cuenta de Facebook, publicaba el escrito y aseguraba que su abuela se hubiera “disgustado” con esta decisión.

“Un cantor sirve como representante público de la fe católica”, asegura el sacerdote Bob Lengerich en su misiva. Por ello, “prohíbe a los que abiertamente defienden posiciones contrarias a nuestra fe servir en esas posiciones. Esto incluye a las personas que se han divorciado y se han vuelto a casar (sin el beneficio de la declaración de nulidad matrimonial), han apoyado abiertamente derechos del aborto o son abiertamente participantes de impúdicas relaciones entre personas del mismo sexo”, dice Lengerich.

Las redes sociales se han volcado con mensajes de incredulidad y apoyo a Connor Hakes. Además de denunciar mayoritariamente esta injusta prohibición, muchas personas se preguntan a qué dedica su tiempo el párroco de Indiana y en qué páginas de internet bucea, para haber dado con una fotografía de hacía varias ediciones del Orgullo LGTB en la que aparecía.

El joven ha manifestado su disconformidad y su tristeza por lo sucedido, al tiempo que alegaba que “tanto mi abuela como mi abuelo estarían disgustados con su parroquia. Su compasión y empatía era abundante, no importaba quién fueras. Vieron más allá de la raza, la religión, la sexualidad y la clase social. Amaban a todo el mundo”.

El siguiente vídeo (en inglés) recoge la historia y las declaraciones de Connor Hakes:

Inmovilismo LGTBfóbico de la jerarquía católica

El respeto a la fe de todas las personas no equivale acatar a pies juntillas determinadas doctrinas sociales desfasadas y discriminatorias. Sirvan como ejemplo positivo los movimientos proigualitarios de otras ramas del cristianismo, como los que se están produciendo en la comunión anglicana. El pasado mes de septiembre, dosmanzanas informaba de que Kevin Roberston, reverendo abiertamente gay, con pareja y padre de dos hijos, era elegido obispo de la Iglesia anglicana de Canadá. Solo unos días antes, el arzobispo anglicano de Gales comparaba a los cristianos que atacan al colectivo LGTB con los que usaban la Biblia para defender la esclavitud.

Aunque la aceptación de la homosexualidad en la comunión anglicana es todavía muy desigual entre sus diferentes jerarquías e iglesias, los avances inclusivos que ha experimentado una parte de esta rama del cristianismo distan mucho de las posiciones negacionistas y ultraconservadoras con el colectivo LGTB que siguen manteniendo las jerarquías católicas española y vaticana, con el papa Francisco a la cabeza.

La Iglesia episcopaliana, rama estadounidense de los anglicanos, es la que ha dado pasos más sólidos en ese sentido, al romper con la moratoria autoimpuesta por la comunión anglicana y ordenar obispos y obispas abiertamente homosexuales, así como celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Un avance al que recientemente se sumaba la Iglesia anglicana de Canadá. En el otro extremo se sitúan las iglesias anglicanas africanas, algunas de ellas virulentamente homófobas. Una situación inestable que ha colocado al anglicanismo al borde del cisma.

Como decíamos, sin embargo, la Iglesia católica sigue firmemente inmovilista (al menos desde el punto de vista jerárquico). Poco queda ya, al menos por lo que a sus declaraciones públicas se refiere, del Francisco de la primera época, aquel del “¿quién soy yo para juzgar?” y de sus gestos mediáticos de moderada apertura a las personas LGTB. Más de tres años y medio después de su acceso al pontificado, nada en absoluto ha cambiado en materia doctrinal, y cada vez que debe pronunciarse de forma concreta y específica más allá de palabras vacuas, lo hace siempre en contra de los derechos LGTB. Así lo hizo cuando apoyó a los partidarios de prohibir en referéndum el matrimonio igualitario en Eslovenia pocos días antes de su celebración (contribuyendo a la victoria del bando homófobo) o cuando avaló desde la Plaza de San Pedro las movilizaciones homófobas contra el matrimonio igualitario en México.

Comentarios
  1. juas
  2. pep

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas para enfatizar texto o enlazar páginas: <em>Para texto en cursiva</em>, <strong>para texto en negrita </strong>, <a href="http://www.google.es" title="Un buscador"> Google<a> para enlazar páginas web, <del>para mostrar texto tachado</del>, <blockquote> para citar textos largos de varios párrafos</blockquote> y <q>para citar textos cortos de un solo párrafo</q>

Dosmanzanas quiere darte las gracias por dejar tu comentario en esta entrada, pero debe recordarte que la educación es la base fundamental para poder participar. No admitiremos los comentarios fuera de tono, con insultos o incitación a la violencia, o cuya finalidad sea provocar y distorsionar intencionadamente los debates. Dosmanzanas se reserva el derecho de borrar inmediatamente el comentario sin necesidad de notificarlo a su autor.