En un duro artículo, la popular exatleta y personaje de la televisión muestra su decepción con la deriva tránsfoba de la Administración estadounidense, de la que hace responsable directamente al presidente.

Tres jueces federales se han pronunciado de forma preliminar a favor del derecho de las personas trans a servir en el Ejército y han ordenado volver al statu quo anterior a la orden presidencial.

Se prohíbe la incorporación de nuevas personas trans, aunque está aún por ver cómo se implementará la reubicación (o expulsión) de los militares en activo, a los que no se les financiarán sus tratamientos.

Trump se desdice en su primera entrevista de lo que afirmó en campaña sobre el matrimonio igualitario y el Tribunal Supremo. Del resto de iniciativas anti-LGTB que los republicanos han prometido, ni una palabra.

Log Cabin Republicans califican a Trump como "el candidato presidencial más pro-LGTB en la historia del Partido Republicano", pero le retiran su apoyo por la LGTBfobia de su equipo y las medidas que defiende.

Su labor durante el debate presidencial, en el que interrogó a Trump sobre sus últimos escándalos, ha enfurecido al sector más homófobo de sus partidarios, cuyo apelativo favorito para referirse al periodista es “maricón”.

Trump, considerado hasta ahora el "menos antigay" entre los candidatos republicanos con posibilidades, sorprende ahora con un brindis al sol dirigido a la derecha religiosa, más proclive a decantarse por Cruz.