La justicia griega anula dos matrimonios entre personas del mismo sexo ya celebrados

La justicia griega ha anulado, tal y como se esperaba, los dos matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados el pasado junio en la pequeña isla de Tilos. El alcalde aprovechó entonces un vacío en la legislación matrimonial griega, que al parecer no incluye referencias explícitas al género de los contrayentes, para casar a dos parejas, una de gays y otra de lesbianas. El caso, del que en su momento informamos, desencadenó una auténtica ofensiva en contra tanto del Gobierno griego como de la iglesia ortodoxa.

El Gobierno griego, a través del Ministerio de Justicia, insistió en que dichas bodas eran ilegales, amenazando incluso con la presentación de cargos en contra de cualquier funcionario que se prestara a participar en un proceso similar. Al mismo tiempo la fiscalía solicitó la anulación de las bodas, que ahora la justicia griega ha concedido. El abogado de las dos parejas ha anunciado su intención de recurrir, aunque sin demasiadas esperanzas dado «el conservadurismo» de los tribunales griegos. En último término, y una vez agotada la vía judicial en Grecia, el caso podría acabar ante la Corte Europea de Justicia.

El obispo ortodoxo de Salónica llegó a decir, al comentar el caso, que el matrimonio entre personas de mismo sexo degradaba a la especie humana y nos hacía «iguales a los animales».