El mismo Dios para todos, sí, para todos

Hace unos días cuando despertaba de un bonito sueño, pensé que el día no podría ir mejor. Esperaba recibir buenas noticias más no, me encuentro con una noticia de Irán. Como no, el país que no tiene gays, resulta que sí. Para acabar con ello, condenan a un chaval de 19 años a muerte. ¿Precioso eh? Bueno, antes de empezar, he de decir que tengo un conocido iraní, de Teherán, y él mismo me ha comentado que el número de homosexuales es realmente alto. Lo más curioso aun es que hasta hace medianamente poco no se han empezado a perseguir. ¿Qué pasa? Nadie lo sabe, más que se está llevando el Corán a extremos totalmente estúpidos. El Corán, como la Biblia cristiana y la Torah judía habla de la homosexualidad. En ocasiones como algo positivo y en otras como negativo. Cabe recordar, que dichos tres libros “religiosos” basan su escritura en personas, que vivieron hace la tira de años y cuyas experiencias (al menos algunas) siguen vigentes aún y otras no. Obviamente, la lapidación, matar a las mujeres no vírgenes, cortar manos por robar, etc., se ve que no… ¿O hay algunos políticos con las manos cortadas? No, ninguno, ergo no se hace en occidente pero por desgracia sí en otros países vecinos. Aún hay muchas mujeres maltratadas en Marruecos, fundamentalistas islámicos se basan en la ley coránica (Sharia) para abusar, aprovecharse, maltratar, acosar e incluso matar a sus mujeres, hijos o familiares basándose en lo que Alá (Dios) les dijo mediante el libro sagrado. También cabe señalar que los musulmanes, no son wahabbistas. Ambos profesan el islam pero, el wahabbista es el que lleva a los límites el Corán, y el musulmán vendría a ser el católico de a pie que se manifiesta contra el aborto. Curiosamente, muchas de estas cosas no suceden en ese país maldito para muchos llamado Israel, que ni es la panacea ni es el infierno pero es donde se juntan las tres religiones mayoritarias.

La Torah muestra el amor entre David y Jonathan como un “amor más dulce que el de un hombre y una mujer” e incluso, más puro. La Biblia, aunque muchos cristianos o católicos no lo acepten, toma cosas de la Torah al ser una religión, al igual que el Islam, que desciende del judaísmo. La Torah también habla de que la homosexualidad está prohibida pero, pese a ello, estos nos respetan en un amplio margen y aunque haya que lamentar este horrible acto, donde un ultraortodoxo asesinó a varios chavales en una asociación LGTB de Tel Aviv-Yafo. Como veis, nadie se salva cuando se lleva todo a los extremos. Los católicos se llevan la palma de oro, pese a que no asesinan ni maltratan si que lo consiguen con su presión social. Mucho hablar del Lobby Gay pero del católico ¿Cuándo hablamos? Todos barremos para nuestra casa, pero de vez en cuando nos viene muy bien ser un poquito más humildes y mostrar también la paja propia y no la viga ajena. España tiene mucha más homofobia de la que parece, y somos de los estados más tolerantes como el colectivo LGTB pero oye, no sé por qué, viendo lo hipócrita que es nuestra España querida (Nombre de mujer tenía que tener. Chicas, no os enfadéis…) no me cabe otra cosa si no que esperar un “Sí sí, yo les acepto, pero que no se me acerquen. Mis hijos, nunca serán eso”. Todo esto es un tema tan complejo o más como el del velo.

¿Velo? ¿Qué velo? ¿El de los musulmanes? No… también las mujeres católicas lo llevan en Semana Santa, los judíos llevamos kippot (O kippah o kipá, como quieran llamarle) e incluso los hombres musulmanes otro “sombrerito” que no recuerdo muy bien su nombre. Los católicos llevan un crucifijo y los budistas algo que llevarán pero no sé. A veces no viene bien llevar las cosas al extremo, como el aborto. Estoy a favor de él ¿Y? Sí, esto muy a favor de él siempre que se respeten los plazos, que no sea porque a la niñata de turno le dé por hacerlo a pelo y se quede embarazada y ¡Oh! Papi y mami ultracatólicos no quieren que la niña sea la ovejita negra y la obliguen a abortar, o porque a la cani de turno le dé por tirarse al subnormal del día y se quede preñada y ale, rompo el embarazo como quien se lo corta a una perra. No, a eso si me niego. Si eres irresponsable te jodes y cargas con ello. Si tienes responsabilidad para hacer una mamada con 16, también debes de tenerlo con tu hijo y ser consciente de tus actos.

A veces puedo llegar a ser muy, pero muy radical e intolerante. Pero supongo que irá en el pack de ser liberal ¿No? Ya me entendéis… Soy rebelde ¿Y qué le hago? Los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales también podemos ser religiosos o espirituales, debatir sobre estos temas y saltar más allá, de ese ceñido estereotipo de la moda, la cocina y el arte. Entre todos y todas, podremos algún día romper con las etiquetas que cuelgan hacia la derecha, la izquierda o el centro y dejar aparte cualquier clase de prejuicio hacia nosotros, tanto los buenos como los malos. Comentando lo que sentimos, mediante blogs por ejemplo, conseguimos que poco a poco se nos haga notar más allá de las pasarelas de moda y el programa de televisión de turno. Les animo encarecidamente a que participen en los comentarios, dando a conocer sus opiniones e inquietudes y abrir el debate. Sin tabúes ni miedos pero siempre, informándonos antes y dando nuestros argumentos. Obviamente, sin faltar el respeto o caer en prejuicios. Pedimos tolerancia, sí, pero nosotros también debemos de dar ejemplo de esta.

PS.- He de agradecer a «Small Blue Thing» el comentario que me dejó en la entrada original, corrigiendo el termino islamista (estudioso del islam) por el de wahabbista (reciben este adjetivo, los ultras del Islam, en «favor» del creador de dicha corriente). También al equipo de Dos Manzanas por ofrecerme, este cachito de internet para mostrar mis pensamientos y que no caigan en el olvido.

Sam