A Levi Johnston, padre del nieto de Sarah Palin, no le importaría convertirse en «icono gay»

Curiosas las vueltas que da la vida. Si hace poco más de un año Levi Johnston parecía el «prometido ideal» de la hija adolescente (y embarazada) de Sarah Palin, cabeza visible del sector más conservador del Partido Republicano y candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos, ahora el joven posa desnudo para la revista PlayGirl y confiesa en televisión que no le importaría convertirse en «icono gay».

Así lo admitió Johnston en una entrevista promocional en el show de Joy Behar, en la cadena CNN. Behar se refirió a lo cómodo que el joven parecía sentirse por el hecho de que sus fotos pudieran tener éxito entre el público homosexual, hasta el punto de poder convertirse en un «icono gay», habiendo crecido en un entorno tan conservador como Alaska. «No había conocido a ningún gay en Wasilla, creo», respondió con sinceridad el joven. «Pero ahora que he empezado esta gira, y todo eso… Pues hay mucha gente gay también. No me importa». Se agradece, desde luego, que Johnston haya sido honesto y no haya pretendido tener amigos gays…

La elección de Palin -hace años alcaldesa de la pequeña localidad de Wasilla y posteriormente Gobernadora de Alaska- como número dos por parte de la candidatura presidencial de John McCain fue interpretada como un intento de atraer a la derecha religiosa, gracias, entre otros elementos, a su firme posición en contra del matrimonio homosexual. Su imagen familiar tradicional era su principal valor. El hecho de que en plena campaña se hiciera público el embarazo de su hija adolescente fue utilizado por los publicistas republicanos como un ejemplo de las firmes convicciones antiabortistas de Palin, que llegó a anunciar el compromiso de boda entre su hija y Johnston, padre de la futura criatura. Un compromiso que no duró mucho más allá de la derrota republicana.