"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Pistolas humeantes

Hermannn Tersch -ex-columnista de EL PAÍS que ahora trabaja en TELEMADRID- fue agredido hace dos noches en la capital. La noche anterior a esa agresión, en un programa de humor, subrayo, de humor, Wyoming realizó un montaje con la frase literal, dicha en el aire, por el propio Tersch. ‘Y les aseguro que si yo pudiera matar a 15 o 20 miembros de Al Qaeda para liberar a nuestros compatriotas, lo haría sin la menor duda ‘. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid ha vinculado ese ejercicio de humor, repito, de humor, en un contexto claramente de humor, insisto, de humor, con la agresión a Tersch.
A mi el gran Wyoming algunas veces me cae gordo. No comprendo su humor, o el humor que desprende su programa, la mayoría de las veces, aunque he de reconocer que tiene sus golpes. Una cosa es cierta: no va de supergracioso ni de fantástico. Sí me gusta la gente de ‘El Intermedio’, las propias locutoras me parecen más graciosas que el propio Wyoming, pero esto no es ni una columna de crítica televisiva ni yo un asiduo del programa de La Sexta.
Sin embargo, me resulta curioso que la que es jefa de Güemes, aquel del famoso diccionario progresí, que come día si y día también con la CEE, más que nada porque le están montando un minivaticano detrás de la Basílica de San Isidro y aunque es cosa municipal, esta mujer tiene olfato para el incienso, me resulta curioso que sea tan hábil para ver la pistola humeante en manos de Wyoming, en el caso de Tersch, porque es que yo no lo veo ninguna relación de causalidad evidente. No han salido todavía testigos de la agresión que indicaran que el autor de la agresión siquiera estuviera conectado con la izquierda, menos aún con Wyoming.
También, evidentemente, me resulta curioso por otras cosas. He mencionado a Güemes y a su diccionario progresí no por casualidad. En él se recogía definiciones claramente homófobas que pudieran incitar a la agresión. De la CEE y de los obispos que la integran para qué hablar. Sin embargo, a nadie se le ocurre vincular ninguna violencia homófoba directamente con ninguna declaración de estos -y otros- variopintos sujetos. Por coherencia, por respeto a la libertad de expresión y por simple inteligencia a nadie se le ocurriría vincular un apaleamiento -de los muchos que suceden- de un transexual o de un homosexual, o de una agresión a una lesbiana, con las constantes declaraciones homófobas, dichas en tono de gracia o no, que suceden en nuestro país y en el entorno, por supuesto, de los atacantes.
Sin embargo, se nos olvida una cosa. Tersch y adláteres no están acostumbrados a ser agredidos.  No me refiero a que personalmente estén acostumbrados, nadie debería acostumbrarse nunca a eso, sino que no asumen ser agredidos por sus ideales, por su orientación sexual o por su estilo de vida, como colectivo, ni física ni verbalmente. No han asumido la necesaria tranquilidad, ¿me atreveré a llamarlo sumisión, quizá humildad? para contestar desde la serenidad. Insisto, nadie debería acostumbrarse a eso, pero unos andamos más acostumbrados que otros. Quizá debiéramos aprender de la lideresa, e ir señalando pistolas humeantes, ir vinculando, geográficamente, agresiones a homosexuales, transexuales, lesbianas con declaraciones homófobas pero va a ser que no, ….¡porque entonces estaríamos volviendo a la censura franquista, al lobby gay, a lo políticamente correcto, a la imposición totalitaria de una ideología y al ataque de la libertad de expresión! Asi que mejor lo dejamos aquí.
Por cierto, Tersch no ha presentado ninguna denuncia, y la agresión se produjo a altas horas de la noche, o más bien a bajas horas de la alborada, cerca de un lugar de copas. Yo no digo nada, pero la triangulación de esos indicios, hasta que el propio afectado diga algo, señalan otra cosa distinta a un ataque por causas ideológicas. Algo así como una mala noche de copas, de la que tendrá también culpa Wyoming.

Hermannn Tersch -ex-columnista de EL PAÍS que ahora trabaja en TELEMADRID- fue agredido hace dos noches en la capital. La noche anterior a esa agresión, en un programa de humor, subrayo, de humor, Wyoming realizó un montaje con la frase literal, dicha en el aire, por el propio Tersch. ‘Y les aseguro que si yo pudiera matar a 15 o 20 miembros de Al Qaeda para liberar a nuestros compatriotas, lo haría sin la menor duda ‘. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid ha vinculado ese ejercicio de humor, repito, de humor, en un contexto claramente de humor, insisto, de humor, con la agresión a Tersch.

A mi el gran Wyoming algunas veces me cae gordo. No comprendo su humor, o el humor que desprende su programa, la mayoría de las veces, aunque he de reconocer que tiene sus golpes. Una cosa es cierta: no va de supergracioso ni de fantástico. Sí me gusta la gente de ‘El Intermedio’, las propias locutoras me parecen más graciosas que el propio Wyoming, pero esto no es ni una columna de crítica televisiva ni yo un asiduo del programa de La Sexta.

Sin embargo, me resulta curioso que la que es jefa de Güemes, aquel del famoso diccionario progresí, que come día si y día también con la CEE, más que nada porque le están montando un minivaticano detrás de la Basílica de San Francisco el Grande y aunque es cosa municipal, esta mujer tiene olfato para el incienso, me resulta curioso que sea tan hábil para ver la pistola humeante en manos de Wyoming, en el caso de Tersch, porque es que yo no lo veo ninguna relación de causalidad evidente. No han salido todavía testigos de la agresión que indicaran que el autor de la agresión siquiera estuviera conectado con la izquierda, menos aún con Wyoming.

También, evidentemente, me resulta curioso por otras cosas. He mencionado a Güemes y a su diccionario progresí no por casualidad. En él se recogía definiciones claramente homófobas que pudieran incitar a la agresión. De la CEE y de los obispos que la integran para qué hablar. Sin embargo, a nadie se le ocurre vincular ninguna violencia homófoba directamente con ninguna declaración de estos -y otros- variopintos sujetos. Por coherencia, por respeto a la libertad de expresión y por simple inteligencia a nadie se le ocurriría vincular un apaleamiento -de los muchos que suceden- de un transexual o de un homosexual, o de una agresión a una lesbiana, con las constantes declaraciones homófobas, dichas en tono de gracia o no, que suceden en nuestro país y en el entorno, por supuesto, de los atacantes.

Sin embargo, se nos olvida una cosa. Tersch y adláteres no están acostumbrados a ser agredidos.  No me refiero a que personalmente estén acostumbrados, nadie debería acostumbrarse nunca a eso, sino que no asumen ser agredidos por sus ideales, por su orientación sexual o por su estilo de vida, como colectivo, ni física ni verbalmente. No han asumido la necesaria tranquilidad, ¿me atreveré a llamarlo sumisión, quizá humildad? para contestar desde la serenidad. Insisto, nadie debería acostumbrarse a eso, pero unos andamos más acostumbrados que otros. Quizá debiéramos aprender de la lideresa, e ir señalando pistolas humeantes, ir vinculando, geográficamente, agresiones a homosexuales, transexuales, lesbianas con declaraciones homófobas pero va a ser que no, ….¡porque entonces estaríamos volviendo a la censura franquista, al lobby gay, a lo políticamente correcto, a la imposición totalitaria de una ideología y al ataque de la libertad de expresión! Asi que mejor lo dejamos aquí.

Por cierto, Tersch no ha presentado ninguna denuncia, y la agresión se produjo a altas horas de la noche, o más bien a bajas horas de la alborada, cerca de un lugar de copas, en la calle Almirante, en Chueca. Yo no digo nada, pero la triangulación de esos indicios, hasta que el propio afectado diga algo, señalan otra cosa distinta a un ataque por causas ideológicas. Algo así como una mala noche de copas, que el martirio ideológico viste mucho, pero parece que del mal beber del entorno de Tersch tendrá también culpa Wyoming. Al tiempo.

Enrique Olcina

Comentarios
  1. DexterMorgan
  2. Odysseus
  3. zarevitz
  4. Anxo
  5. DexterMorgan
  6. Ozores
  7. Dr.Turbio
  8. Odysseus the Ithacan
  9. Dr.Turbio
  10. zarevitz
  11. Odysseus the Ithacan
  12. Odysseus the Ithacan
  13. elputojacktwist
  14. elputojacktwist
  15. Juan
  16. Dr.Turbio
  17. Nivorg
  18. Jaime
  19. Crasamet
  20. Odysseus The Ithacan
  21. Demian
  22. Dr.Turbio
  23. La Madelón
  24. Bright
  25. Odysseus the Ithacan
  26. Glitter
  27. Odysseus The Ithacan
  28. La Madelón
  29. Crasamet
  30. Odysseus the Ithacan
  31. Sara
  32. Dr.Turbio
  33. Dr.Turbio
  34. Bright
  35. La Madelón
  36. Demian
  37. Odysseus The Ithacan
  38. elputojacktwist
  39. Odysseus the Ithacan
  40. Crasamet
  41. elputojacktwist
  42. Sara
  43. La Madelón
  44. Demian
  45. Nivorg
  46. Crasamet
  47. Sara
  48. Demian
  49. Sara
  50. Demian
  51. Sara
  52. Sara

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas para enfatizar texto o enlazar páginas: <em>Para texto en cursiva</em>, <strong>para texto en negrita </strong>, <a href="http://www.google.es" title="Un buscador"> Google<a> para enlazar páginas web, <del>para mostrar texto tachado</del>, <blockquote> para citar textos largos de varios párrafos</blockquote> y <q>para citar textos cortos de un solo párrafo</q>

Dosmanzanas quiere darte las gracias por dejar tu comentario en esta entrada, pero debe recordarte que la educación es la base fundamental para poder participar. No admitiremos los comentarios fuera de tono, con insultos o incitación a la violencia, o cuya finalidad sea provocar y distorsionar intencionadamente los debates. Dosmanzanas se reserva el derecho de borrar inmediatamente el comentario sin necesidad de notificarlo a su autor.