La quiebra de una revista para jóvenes LGTB podría resultar en la venta de sus datos privados

De hecho, muchos de dichos suscriptores vivían aún con sus padres, por lo que la revista era enviada a domicilio envuelta en plástico negro para evitar problemas a aquellos jóvenes aún en el armario. La información recopilada incluye los nombres, direcciones postal y electrónica, fotos personales y perfiles online de entre 500.000 y un millón de usuarios.
La Comisión Federal de Comercio, y en concreto la Oficina de Protección al Consumidor, ha advertido a los dueños de XY que la política de privacidad a la que se comprometieron es «simple, explícita, y clara. A suscriptores y miembros se les dijo que su información personal jamás sería vendida, compartida o entregada a nadie. Así que cualquier venta o transferencia de los datos contravendría directamente dicho compromiso y constituiría una práctica engañosa.»