Kenia instalará cámaras de vigilancia en prisiones para evitar relaciones homosexuales

En efecto, Isaiah Osugo, el responsable de las prisiones keniatas, ha anunciado la próxima instalación de cámaras en los dormitorios de las cárceles, con el fin de evitar sexo entre los presos. También se ha negado a permitir la introducción de condones o visitas maritales.

Según Osugo, no saben con certeza qué ocurre cuando los presos se retiran a sus dormitorioa, pero les habrían llegado denuncias de actos homosexuales. El responsable del Departamento de Prisiones también aprovechó para anunciar que no permitirían la intoducción de condones en las cárceles, pese a las altas tasas de infecciones por VIH y a las demandas de la sociedad civil. Osugo “justificó” tal decisión argumentando que las prisiones son centros de rehabilitación donde los internos experimentan medidas correctivas, y la introducción de condones estaría fuera de lugar. Así mismo, también se negó a conceder visitas conyugales, ya que según él el sexo no es un derecho básico de los prisioneros, y no estaría recogido en la nueva Constitución del país.

Kenia es un país mayoritariamente cristiano y profundamente homófobo, que castiga la práctica de la homosexualidad con penas de hasta 14 años de cácel (en base a leyes heredadas de los gobernantes coloniales británicos). Según un estudio del Pew Global Attitudes Project del año 2007 únicamente un 3% de los 39 millones de habitantes del país estaría dispuesto a algún reconocimiento social de los homosexuales, y un 96% considera tal orientación sexual inaceptable. Sin ir más lejos, ya contamos en octubre cómo los líderes del islam y el evangelismo pidieron la destitución de Esther Murugi, ministra de Programas Especiales, por pedir aprender a convivir y a respetar a los hombres que tienen sexo con otros hombres.