Casi la mitad de las mujeres lesbianas de menos de 30 años sigue en el armario ante su familia y en el trabajo

Según revela una encuesta sobre hábitos y opinión del colectivo LGTB encargado por la web ociogay.com, poco más de la mitad de las mujeres lesbianas españolas de entre 15 y 30 años (en concreto el 53,8%) dice haber salido del armario en su trabajo. Algo menos, el 50,72%, afirma haberlo hecho en su familia. Eso sí, cuando hablamos del grupo de amigos, la visibilidad sube hasta un 88,71%.

Unas cifras que empeoran a edades superiores y que ponen de manifesto que queda mucho por lo que trabajar en la esfera de la visibilidad lésbica. Las cifras son inferiores en todos los rangos de edad a las de sus coetáneos masculinos, excepto (curiosamente) por lo que se refiere a los amigos: en el caso de los gays de entre 15 y 30 años la visibilidad se queda en el 83%.

De acuerdo al estudio sociológico, cuya difusión ociogay.com ha querido iniciar con los datos referidos a visibilidad lésbica con motivo del Día Internacional de la Mujer, más de un tercio de las mujeres lesbianas (el 36,55%) ha sentido algún tipo de rechazo en la calle debido a su orientación sexual. El rechazo familiar no le va a la zaga: el 31,01% lo han sentido en alguna ocasión. Por lo que se refiere al ámbito laboral, las cifras se sitúan en el 15,4%. El 9,45% habrían sufrido además algún tipo de agresión.

España, deficitaria en visibilidad lésbica

Lo cierto es que, aunque no podamos cuantificar el grado, el hecho de que en España casi ninguna mujer de relevancia pública (más allá de las propias activistas y de rumores más o menos fundados) se haya visibilizado abiertamente como lesbiana tiene seguramemnte mucho que ver con este retraso, sobre todo si lo comparamos con los gays.

Precisamente esta semana Beatriz Gimeno, escritora, activista lesbiana y ex-presidenta de la FELGTB, se refiere al tema en su columna de El Plural. «A estas alturas todo el mundo podría citar a escritores, actores, políticos, cantantes, pintores, diseñadores, presentadores de TV.…gays. Nadie puede citar a una sola lesbiana más allá de las habladurías mal intencionadas. Pero que conste que, aquí y ahora, ya no me quejo del mundo, sino de nosotras mismas, que no asumimos la responsabilidad de cambiarlo«, denuncia Gimeno, que recuerda que hay lesbianas visibles en lugares del mundo en que ello te puede costar la vida, y sin embargo apenas las hay en España, donde el riesgo es infinitamente menor.

«Ya ha pasado el tiempo, al menos aquí, de quejarse de la sociedad, de la lesbofobia del mundo, de la discriminación, de los demás. Es el momento en que las lesbianas que somos visibles comencemos a exigir a las que no lo son que den un paso al frente; al menos que se lo exijamos a aquellas que dicen, en privado, defender los derechos de las lesbianas; que les exijamos coherencia política y ética. Los derechos se defienden en el espacio público y no sólo en el privado. Desde el armario no se defiende nada porque nadie te escucha ni te ve«, reclama Gimeno.