"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Vete al infierno

Creo que hasta hace un tiempo podía asegurar que nunca había sufrido la homofobia directamente. Quiero decir, nunca me había sentido acosado o atacado verbal o fisicamente por mi condición sexual, y eso a pesar que desde bien joven deje de esconderme y lo iba tratando con normalidad en todos mis entornos, incluso en el de una familia tradicionalmente de derechas. Quizás pueda recordar algun tipo de comentario en el colegio de algun pobre matón que tenía que meterse con el diferente de turno, pero en general, no ha habido ningún momento en el que me haya sentido rechazado por ese motivo.

Sin embargo, durante el último año ha roto esa racha y de repente veo o noto cosas que quizás antes no veía. Aunque en este caso no es que lo notase, es que me lo han tirado directamente en la cara.

Este año me he marchado de beca Erasmus, y como destino me ha tocado Cardiff, capital de Gales, una bonita (pero fría) ciudad bastante multicultural y abierta. No he tenido problema por pasear con mi chico agarrado de la mano o besarnos en público, aparte de las típicas miraditas de sorpresa, pero a las que ya estaba acostumbrado de España. He visto un montón de parejas gays y lesbianas pasear o besarse sin problema y en general, una gran aceptación hacia la homosexualidad y hacia mi persona aunque para mi madre pudiese ser doble motivo para la discriminación ya que sería visto como homosexual e inmigrante todo en uno. Tranquilos, es una mujer chapada a la antigua, y era una manera de decirme que estaba preocupada de que me pudiera pasar algo.

El caso es que al principio, cuando estaba buscando piso, me encontré una habitación bastante barata alquilada por un chico hindú. Le envié un par de mensajes para ver si podía enseñarme el piso por la buena zona en la que estaba y por lo barato que era, y tras un intercambio de emails y decirle que era gay y si eso reportaría un problema, me envió al infierno sin mucha más explicación. Sí, al infierno como lo habeis leído, puesto que a pesar de ser hindú, es decir de la India, era de religión cristiana e inevitablemente habría oído hablar del infierno. En aquel momento me resultó un mazazo a mi autoestima, recién llegado al país y todavía desconociendo como podría afectar mi homosexualidad en esta ciudad. Aunque todo ha acabdo saliendo bien y estoy muy contento de que me destinasen aquí, no podré olvidar esa invitación a visitar el hogar del demonio a causa de mi orientación. Tiempo después, cuando ya estoy casi apunto de abandonar esta ciudad y con la vista puesta en mis estudios el año que viene, empiezo a buscar piso esta vez para vivir con mi pareja en Cádiz, dónde he decidido terminar mi carrera el año que viene. Como hice aquella vez en Cardiff, busco pisos y voy llamando sin ocultar nada e intentando aclarar que si me voy a vivir con mi pareja, mi pareja es un chico y no debería haber ningún problema. Sin embargo, en la nueva búsqueda ocurre algo parecido a lo que ocurrió en un país de fuera. Tras llamar a un piso y atenderme una mujer que parecía bastante simpática, y tras llevar ya hablando un rato, al comentar que soy gay noto que la llamada se corta instantáneamente. Inocente de mí, vuelvo a llamar, diciendo que se debe haber cortado y que disculpe la molestia. Para mí sorpresa, la señora me dice que no se ha cortado, que ella ha colgado porque no quiere gente como yo y vuelve a colgar. No le hubiera dado más importancia si hubiera sido la primera vez, pero esta vez no hay hindú cristiano de por medio, ni hay barrera idiomática, simplemente un «no quiero gente como tú». Una frase que en un momento en el que no estas muy animado o con moral alta o en un momento en el que hay dificultades por distintas razones, hace más daño de lo que se puede pensar y que no es tan fácil de asimilar.

Ahora la verdad que no me encuentro con ganas ni siquiera de seguir buscando piso, pensando que me puede volver a pasar y que debe ser más difícil encontrar piso si eres homosexual. Algo que hasta hoy, en mis 4 años de inquilino en distintas ciudades, no había tenido que afrontar o pensar hasta el punto de hacerme plantearme si esconder mi orientación para según que cosas a pesar de estar ya en el siglo XXI, con una gran historia de lucha por los derechos a mis espaldas.

Alexander

“Una carta en dosmanzanas” quiere ser una sección abierta, a la que podéis enviar cartas que deseéis que publiquemos en dosmanzanas y con las que queráis dar vuestro punto de vista sobre actualidad, noticias o cualquier otro tema relacionado de una u otra forma con la realidad LGTB. Todas las cartas para ser publicadas deberán ser recibidas en nuestro correo electrónico (Para que no lo confundamos con cualquier otro mail recibido en esta misma dirección, indicad en el asunto: “Una carta a dosmanzanas”).

Dosmanzanas se reserva el derecho a no publicar alguna de las cartas recibidas. Dosmanzanas puede no compartir las opiniones expresadas en las cartas publicadas en esta sección.

Comentarios
  1. rodrigo
  2. Hache
  3. Lobogrino
  4. Animo chaval
  5. Despotorramiento feroz
  6. andrenio
  7. Daniel
  8. Dr.Turbio
  9. Ave
  10. DIEGO
  11. andrenio
  12. andrenio
  13. Carrington
  14. Lobogrino
  15. Frank
  16. andrenio
  17. andrenio
  18. Lobogrino
  19. Ave
  20. .teri
  21. David_
  22. Timoshenko
  23. David_
  24. andrenio
  25. en fin
  26. Xano
  27. Xano
  28. en fin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas para enfatizar texto o enlazar páginas: <em>Para texto en cursiva</em>, <strong>para texto en negrita </strong>, <a href="http://www.google.es" title="Un buscador"> Google<a> para enlazar páginas web, <del>para mostrar texto tachado</del>, <blockquote> para citar textos largos de varios párrafos</blockquote> y <q>para citar textos cortos de un solo párrafo</q>

Dosmanzanas quiere darte las gracias por dejar tu comentario en esta entrada, pero debe recordarte que la educación es la base fundamental para poder participar. No admitiremos los comentarios fuera de tono, con insultos o incitación a la violencia, o cuya finalidad sea provocar y distorsionar intencionadamente los debates. Dosmanzanas se reserva el derecho de borrar inmediatamente el comentario sin necesidad de notificarlo a su autor.