006 grados de separación
Dicen que entre todas las personas del mundo hay seis grados de separación. Por ejemplo, cuando el Rey conoce a Obama yo, que estoy relacionado con el rey por un grado de separación, -conozco a una persona que conoce al Rey, estoy más cerca de Obama-. A través del rey, por ejemplo, vamos conociendo a las celebrities y actores de Hollywood. Así cuando la Reina de Inglaterra, que conoce al Rey, con el cual yo comparto un conocimiento común, saluda a Daniel Craigh siento una íntima emoción, no ya así cuando saluda a Lady Gagá. Lillibeth tampoco siente la misma emoción, y parece como si la sensación de Lillibeth a mí fluyera a través del Rey y esa persona que conozco que lo conoce a él.
Dicen también que cuando una mariposa agita sus alas en X, un huracán se desata en Y, e incluso hay quienes han culpado del cambio climático a dicho efecto. Y que la realidad, a nivel cuántico, es decir, la realidad que soporta la realidad, cuando es observada, cambia como colegiala indecisa frente a Justin Bieber, como dice la paradoja de Schrödinger -que cada vez que dices ‘Schrödinger’ muere un gato (o no)-
A nivel cuántico… y a nivel no cuántico, porque quienes leemos el cuché (ya, claro, tú lees Ibsen en noruego del original) sabemos distinguir perfectamente entre un ‘robado’ (realidad no observada) y un ‘posado’ (realidad observada). De igual manera cuando un político comete un deslíz a microfono abierto, que es como la tumba abierta, pero sin lápida que la tape después para que no se vea lo polvo que te vas a convertir, él, el político, se cree no observado (en este caso escuchado) pero se cosca todo Dios, con lo cual la percepción que podemos tener de él se modifica, como en la física cuántica.
Me gusta buscar esos seis grados que hay entre unas cosas y otras. A veces los encuentro, otras veces no, lo que no significa que no existan. Lo único que significa es que no he mirado bien y la realidad subyacente donde todo está conectado no ha tenido que modificarse (o sí), según Sch.. bueno, ese.
Pero seguro que tú ya has mirado por mí y estás dispuesto a freirme en los comentarios. Venga, que nos vamos a divertir.
Desde la próxima semana, ‘006 grados de separación’ vuelve a dosmanzanas
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Acerca del Author
Si entendiera algo de lo escrito, podría decidir si me pongo o no a freír.
Pero casi prescindo de intentar entender nada.
Escribir oscuro no es escribir profundo. Es escribir oscuro.
Odysseus vuelve, no todo está perdido!
Voy a decirte cuatro cosas. A mí me ha gustado – o no-:
1. Porque es a lo que me dedicaba yo cuando era un adolescente. Ahora soy un joven.
2. Porque tu entrada de blog con nuevos títulos para el arte clásico me parece genial.
3. Porque tiene parte de lo popular de Astrud.
(Y quien no haya escuchado esa canción que vaya a Youtube.)
4. Porque lo culto es popular. (Que resume la canción de Astrud.)
5. Porque tampoco es tan difícil de explicar, sabiendo, sin siquiera entender sus implicaciones, tres cosas:
– La paradoja del gato de Schrödinger y el principio de Incertidumbre de Heisenberg.
– El ‘efecto mariposa’ para explicar la Teoría del Caos.
– La teoría de los seis grados de separación.
Que son muestras, o bien de metáforas, o bien de principios o bien de teorías, que acercan en lenguaje natural conceptos complejos.
Algo que, por otra parte, experimentamos todos los días.
Desde la organización del ‘escritorio’ (concepto entendible para todos) de nuestro sistema operativo, que nos ayuda a no tener que saber nada de programación para usarlo; hasta aprender la diferencia entre cóncavo y convexo en curvas con el ‘vexo’ a la mano del Papa.
Y no sólo lo experimentamos todos los días, sino que sería curioso analizar la cantidad de rodeos que utilizamos en el lenguaje para comprender y organizar el conocimiento.
No penséis que sólo lo hacemos para explicar cómo va nuestra relación (a ninguna parte, por ejemplo); sino que también se hace en Ciencia (el ‘efecto mariposa’ es un ejemplo perfecto en este sentido.)
Eso es lo interesante de este escrito.
Ahora que ya has explicado los fundamentos de tu sección, a mí me gustaría que escogieras un tema en particular cada vez (o no) para darle más cohesión.