Perú: el arzobispo de Arequipa recomienda a los homosexuales «recuperarse» o manterse célibes

Imagino que la jerarquía católica no sabe distinguir la diferencia entre creerse o parecer intelectual, y ser intelectual. Igual no pocos han de distinguir eso de habla de algo cuando realmente sepas lo que estás diciendo. La mentira forma parte del haber cotidiano de la jerarquía católica, su fundación, propagación y dictados tienen como base las mentiras, han mentido tantas veces que, en efecto, no son pocos los que forman parte de dicha secta quienes ya no saben distinguir que es verdad y que es mentira.

Es mentira que el catolicismo no condene la orientación sexual, tienen múltiples contradicciones dentro de sí. Es mentira que la homosexualidad vaya contra la naturaleza humana y la naturaleza en general, pero si asi lo fuera no sería de gran relevancia, nuestro haber cotidiano está plagado de «antinaturalidades». Es mentira que siquiera exista alguna explicación para las orientaciones sexuales, el día que alguién pueda explicarlas seguro ese alguién se lleva un Nobel en Neurociencias. Es mentira que una Asociación de Psicologos que se hace llamar «católica» sea completamente fiable, no sin echar un vistazo para comprobar que la ciencia fue sustituida por la religión. Es mentira que los grupos LGBT tengan mucho «poder económicoy político», cada logro LGBT se ha ganado con sangre y sudor. Es mentira que exista alguna «promoción de la actividad homosexual o la homosexualidad», nunca se han visto organizaciones LGBTs repartiendo panfletos que hablen de las «bondades de volverse gay o tener sexo con alguién del mismo sexo» u organizaciones que metan «presión para volverse gay o casarse con alguién del mismo sexo»… en cambio, si de promoción o forzamiento de conductas sexuales se habla, el catolicismo se basta por sí mismo, con su eterna obsesión por el sexo, los genitales humanos, y en el caso de los LGBTs su «promoción de la heterosexualidad» o la áridez. Es mentira que el sexo biológico esté ligado irremediablemente a una orientación sexual y sea uno solo… puedo asegurarle no solo la vasta cantidad de evidencia que eche por tierra eso, sino que muchas personas pueden dar testimonio dentro de sí mismas de que esto no es verdad, y no solo son gays. Es mentira que la atracción homosexual se pueda «cambiar», es cierto que la conducta sexual puede ser a criterio de la persona que la ejerce, pero sí no es conforme a sus gustos, a su atracción, acaba siento una tortura, no por nada muchos «ex-gay» terminan por desengañarse y aceptar que, de hecho, jamás dejaron de ser gays y encima contar que lo pasaron muy mal como «heterosexuales religiosos», algo similar pasa con el «celibato». Es mentira que usted conozca la «verdadera naturaleza», ustedes se han pasado más de dos milenios vendiendo mentiras como verdades para hacerse ricos y poderosos, tomando el pelo de cada persona de este mundo, sin ningún tipo de escrúpulo. Y, me atrevo a decir y apostar lo que sea a que, usted mismo, es una mentira en sí mismo, usted sabe muy bien por qué lo diré, lo sabe. La Iglesia Católica es una mentira en sí misma, no solo por la falsedad de sus postulados místicos, sino por la falsedad en prácticamente la gran mayoría de lo que dice, hace, piensa y es.

Cuando fuí católico por mucho tiempo me decían que «Dios» era amor, paz, armonía, cariño, bondad, justicia… y perfección. Por el contrario, se me decía que Lucifer, Satanás, El Diablo, El Demonio, tenía tantos adjetivos defectivos que era conocido también como «El Padre de la Mentira». Ahora que soy ateo, no creo en dioses, demonios ni maguferías de otros tipos pero, en todo caso, si sus fantasías llegasen a ser ciertas (afirmo no dudando, sino conjeturando y jugando con las suposiciones como Russell), está claro «quién mandaría» de su lado.

Este vejete está loco. Que se vaya a la CSM, como decimos en Perú.