Los «Teleñecos» y el alcalde de Boston… contra la homofobia de la cadena Chick-fil-A

La pasada semana recogíamos como Chick-fil-A, cadena estadounidense de cómida rápida, se declaraba contraria al reconocimiento de las parejas del mismo sexo por boca de su jefe de operaciones, Dan Cathy. Las reacciones en Estados Unidos no se han hecho esperar. Nos hacemos hoy eco de dos, muy distintas pero igualmente simbólicas: las de Jim Henson Company (responsable, entre otros personajes, de los míticos «Teleñecos») y la del alcalde de Boston.

Dan Cathy, hijo del fundador de Chick-fil-A (y todavía director ejecutivo, S. Truett Cathy) admitía en una entrevista que la  oposición al reconocimiento de las parejas del mismo sexo era consustancial a la política de la empresa. Chick-fil-A es una cadena de cómida rápida, cuyo plato estrella es el sandwich de pollo, muy popular en los estados del sur de Estados Unidos, aunque ya se ha expandido por la mayoría de los estados del país. Cuenta con más de 1.600 restaurantes y más de 60.000 empleados.Los Cathy, sus propietarios, son una familia de fe baptista que destaca por sus convicciones evangélicas.

Ya la pasada semana recogíamos alguna de las primeras reacciones, como la del actor Ed Helms, que con humor anunciaba en Twitter su boicot a la cadena. Pero las reacciones han continuado produciéndose. Especialmente llamativa resulta la de Jim Henson Company, mundialmente conocida, entre otras muchas creaciones, por ser la responsable de los míticos Muppets (conocidos en España como los «Teleñecos»). Esta compañía ha anunciado que no permitirá que su merchandising sea utilizado por Chick-fil-A para no ver asociada su marca a la de la cadena homófoba. Al parecer juguetes que encarnaban a personajes creados por la factoría Jim Henson han formado parte en el pasado de los «packs» infantiles de la cadena. «Jim Henson Company ha estado comprometida con la diversidad y la inclusión durante más de cincuenta años. Hemos notificado a Chick-fil-A nuestro deseo de no ser socios en nuevas iniciativas futuras», ha comunicado la compañía a través de Facebook.

En el terreno político, resulta también significativo el pronunciamiento del alcalde de Boston (Massachusetts), una de las grandes ciudades de Estados Unidos en las que Chick-fil-A no está presente todavía. Thomas Menino ha insinuado que la cadena de restauración tendría muy difícil obtener una licencia para abrir un establecimiento en la ciudad de la que es alcalde. «No se puede tener en Boston un negocio que discrimina a la población. Somos una ciudad abierta, que está al frente de la inclusión», ha declarado.