Triángulo rechaza las medidas que excluirán a miles de personas del sistema nacional de salud

Fundación Triángulo muestra su rechazo a la entrada en vigor de las medidas que excluirán a miles de personas del sistema nacional de salud, y alerta de manera especial sobre la situación en la que quedarán las personas con VIH que no tengan acceso a tratamiento.

Nuestra organización que trabaja por la igualdad social de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, exige a las Comunidades Autónomas que garanticen la asistencia sanitaria universal y gratuita a las personas inmigrantes que se encuentren en situación irregular así como la retirada de las medidas de recortes en servicios y derechos que afectarán especialmente a las personas con más riesgo de exclusión social.

Fundación Triángulo considera que desde el día 1 de septiembre no sólo veremos como nos afecta el incremento de precios por la subida de impuestos, sino que seremos más pobres a nivel social por la involución en materia de derechos conquistados y consolidados como la sanidad universal y gratuita.

No podemos tolerar que personas con enfermedades crónicas o con necesidades específicas de atención continuada no reciban asistencia y tratamiento; y de manera especial aquellas personas que tienen VIH, que si ya vieron con la reducción a casi cero del Plan Nacional del Sida vulnerados sus derechos, ahora se enfrentan a un empeoramiento de su calidad de vida y una condena a muerte por parte del estado al no garantizar su acceso a los tratamientos.

José María Núñez Blanco, Presidente Estatal de Fundación Triángulo, afirma que “existen otras maneras de enfrentar las dificultades económicas que tenemos en la actualidad, y debe replantearse este recorte indiscriminado en cuestiones sociales. Los presupuestos siempre han sido un instrumento cargado de ideología, pero en esta ocasión se ha ido mas allá, y con la excusa de la crisis y los ajustes económicos que hay que realizar se está aplicando un rodillo ideológico que nos está devolviendo en términos de igualdad, justicia y bienestar social al inicio de nuestra democracia, como mínimo. Aplicar recortes en materia de salud como se está haciendo – declara Núñez – es una temeridad dado que estamos negando el derecho a la salud en función del poder adquisitivo o la nacionalidad, lo que sin lugar a dudas supone una vulneración de Derechos Humanos, y probablemente de la Constitución Española”.