Fallece el joven gay chileno a cuya pareja su familia prohibió visitarlo en el hospital

Triste noticia la que recogemos hoy. El joven gay a cuya pareja su familia, de fe evangélica, prohibió visitar en el hospital, ha fallecido en la madrugada de este viernes 26 de octubre. No ha dado tiempo, desgraciadamente, a que la justicia chilena se pronunciara sobre el recurso que la pareja había interpuesto.

Recogíamos la historia hace apenas tres semanas. Un joven de 23 años, de nombre Sebastián, presentaba ante la justicia un recurso de protección después de que la familia de su pareja, Javier, diera instrucciones en el Hospital Salvador (en Providencia, Santiago de Chile) para que le impidieran visitarlo, por considerar que las relaciones entre personas del mismo sexo “repugnan a Dios”.

Sebastián y Javier eran pareja y de hecho vivían juntos. Pero ya antes de ingresar en el hospital comenzaron los problemas, cuando el estado de salud de Javier comenzó a empeorar y se trasladó al domicilio de sus padres para que, en principio, estuviera mejor cuidado. Poco a poco la familia de Javier fue poniendo trabas a Sebastián, que culminaron cuando ingresó en el hospital y le prohibieron visitarlo.

Nos queda el consuelo de saber que Sebastián, que contó con el respaldo del Movimiento de Integración y Liberación de Chile (MOVILH) sí que pudo visitar a Javier algunos días, «a escondidas de la familia y con muchos problemas de por medio», según refiere en su web dicha organización. Ahora, una vez fallecido, no podrá tomar decisión alguna sobre los funerales de su pareja. «En estas horas, y en medio de un profundo dolor, Sebastián sigue suplicando a la familia que lo dejen participar o al menos asistir a la última despedida de quien ama», expresa en MOVILH.

A día de hoy, Chile carece de reconocimiento jurídico efectivo de las parejas del mismo sexo. En agosto de 2011, el presidente Sebastián Piñera presentaba el “Acuerdo de Vida en Pareja”, un proyecto de ley de uniones civiles abierto a las parejas del mismo sexo, pero ha pasado ya un año y dos meses y sigue sin ser aprobado por el Parlamento. En septiembre el MOVILH presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una demanda contra el estado chileno por impedir a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio.