Polémica ante la elección de un autor homófobo para escribir las nuevas aventuras de Superman

DC Comics, la editorial que publica las aventuras de Superman, anunció hace unos días que había contratado al conocido escritor de ciencia ficción Orson Scott Card para que escribiese la primera entrega de la edición digital de las aventuras del Hombre de Acero. ¿El problema? Que Card, de religión mormona, es además rabiosamente homófobo, y no ha dudado en plasmar por escrito -incluso en sus obras de ficción- su oposición a la igualdad de derechos de las personas LGTB. La decisión de DC Comics ha provocado las protestas de los activistas LGTB, y tanto lectores como algunas tiendas de cómics han comenzado un boicot a la editorial.

La homofobia de Card viene de largo. Ya en 1990 escribió que “las leyes contra el comportamiento homosexual deberían continuar en los libros, […] para ser aplicadas cuando sea necesario para mandar un mensaje claro, que no se puede permitir que aquellos que violan flagrantemente las normas de la sociedad sobre la conducta sexual sean considerados ciudadanos iguales y aceptados dentro de dicha sociedad”. Una homofobia que si acaso se ha exacerbado con el paso de los años: en su ensayo de 2004 titulado «’Matrimonio’ homosexual y civilización» retrató una siniestra «sociedad homosexual» basada en la seducción de “víctimas” inocentes, la violación y el abuso sexual. En 2008 abogó por el derrocamiento “por cualquier medio necesario” de aquel gobierno que introdujese la igualdad matrimonial. Y en 2009 se afilió a NOM (National Organization for Marriage), organización a la cabeza de la lucha contra la igualdad LGTB en los Estados Unidos.

La indignación ante la decisión de DC Comics no se ha hecho esperar, y más de 13.000 personas han firmado una petición exigiendo el despido de Card. Entre las tiendas que han anunciado un boicot a la editorial se cuentan Whatever… en San Francisco y Zeus Comics en Dallas. El dueño de esta última, Richard Neal, ha declarado que a nadie se le habría pasado por la imaginación contratar a Card si sus textos se refiriesen a las mujeres o a los judíos, pero no está seguro de “por qué todavía está bien ‘tener una opinión’ sobre los homosexuales”.

Por su parte DC Comics se mantiene firme, declarando que “como creadores de contenidos apoyamos firmemente la libertad de expresión, pero las opiniones personales de los individuos asociados con DC Comics son solo eso, opiniones personales, y no las de la compañía”. El presidente de NOM, Brian Brown, también ha salido en defensa de Card en la conservadora Fox News, describiendo los “ataques” contra el escritor como “antiamericanos”.

Más allá de cuestiones tan fundamentales y complejas como la protección de las minorías o la libertad de expresión, parece claro que, como decían las emisiones de radio de los años 40, Superman es un defensor de los débiles, de la verdad y de la justicia, y es difícil reconciliar estos principios con los valores de Card.