Una iglesia evangélica, obligada a abandonar sus locales alquilados tras celebrar la masacre de Orlando

Una iglesia cristiana evangélica, ubicada en Sacramento (California) y liderada por un pastor que celebró la masacre de Orlando el mismo día en que esta tuvo lugar, ha sido obligada a abandonar sus locales alquilados, después de que el propietario de estos se ofendiese ante semejante discurso de odio LGTBfobo.

El pastor Roger Jiménez Bautista dio un sermón en la iglesia Verity Baptist Church de Sacramento, el día del reciente tiroteo masivo en el Pulse Nightclub, un local de ambiente gay. “La tragedia es que muchos de ellos no murieron … Florida es un poco más segura esta noche«, aseguró a sus seguidores Jiménez.

Durante su obsceno discurso, Jiménez no dudo en hacer apología del odio y la discriminación hacia las personas gais. “Qué tal si me preguntases ‘¿te da pena que 50 pedófilos murieran hoy?’ Creo que esto es genial. Creo que eso ayuda a la sociedad (…) Si viviéramos en un gobierno justo, deberían reunirlos a todos y ponerlos en la primera línea de fuego y volarles los sesos”, añadió el pastor. También hizo hincapié en que la Biblia afirma que la homosexualidad es un pecado y debe ser castigada con la muerte.

Después de que centenares de personas denunciasen las terribles enseñanzas de la Iglesia, la empresa Harsch Investment Properties, propietaria de los locales alquilados por la congregación, ha decidido pedirles que abandonen el lugar. A través de un comunicado, la compañía confirmó que el templo ya había sido informado de su decisión de no renovar su contrato de arrendamiento.

«Harsch Investment Properties, el dueño del parque empresarial de Northgate, y todo nuestro personal está conmocionado y entristecido por los trágicos eventos en Orlando. Como todos los estadounidenses, nos afligimos por los caídos y heridos. En los 66 años desde que se fundó nuestra empresa, hemos defendido los derechos de todos los individuos, independientemente de su raza, religión, sexo u orientación sexual, a vivir sus vidas y seguir sus sueños. Tenemos muchos lugares de culto y otras organizaciones religiosas en las propiedades que administramos (…) No vamos a tolerar que los inquilinos propugnen el odio y la toma de vidas inocentes«, aseguraron en su comunicado.

«Durante décadas, los propietarios y el personal de Harsch Investment Properties ha apoyado a la comunidad LGTB y muchas otras organizaciones cuyas misiones son las de asegurar el respeto, la dignidad y la capacidad de todas las personas a vivir sus vidas como deseen«, apostillaban en su escrito. Harsch apunta además que, aunque su contrato con la Iglesia no expira hasta finales de marzo del próximo año, les han pedido que consideren «salir de nuestra zona de negocios» y que de esta forma ellos cancelarán inmediatamente su contrato «sin penalización alguna para ellos«.

Cabe recordar que la masacre de Orlando, perpetrada por el joven de 29 años Omar Mateen, se saldó con 49 muertos y 53 heridos. Esto convirtió la tragedia en la peor matanza a tiros de la historia de Estados Unidos.