El fallecimiento de Bimba Bosé desata la LGTBfobia en las redes sociales y la Fiscalía se compromete a investigar delitos de odio

“Oye, anciano maricón @BoseOfficial, ¿dónde van a enterrar a la ramera de Bimba Bosé? Deseo ir a violar su canceroso cadáver”. Este es solo uno de los mensajes de odio LGTBfóbico que se han publicado en Twitter y que han motivado el anuncio de la Fiscalía de Criminalidad Informática de tomar cartas en el asunto contra los usuarios que hayan podido cometer un delito. Horas antes, el ministro de Justicia había solicitado actuaciones en este sentido, justificando que “nadie puede pensar que está al margen de la ley”. Por su parte, el diputado de Podemos Juan Pedro Yllanes denunciaba el martes en una entrevista en Las mañanas de Cuatro que “la Fiscalía parece indicar que hay dos varas de medir”.

Llevaba dos años luchando contra un cáncer de mama pero, finalmente, Bimba Bosé no ha logrado superarlo y moría el pasado lunes en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. En memoria de la modelo, cantante, DJ y actriz, de 41 años, miles de usuarios, incluyendo a personajes de la esfera pública, expresaban sus condolencias, tristeza y solidaridad con la familia y con el conjunto de las víctimas de la enfermedad. Sin embargo, el articulista del diario ABC Antonio Burgos era uno de los primeros en levantar polémica con el siguiente tuit:

Buen viaje ¿ dónde ? Vaya con el laicismo de la moda del «donde quiera que esté»… https://t.co/XRlfBr77vp

— Antonio Burgos (@AbeInfanzon) 23 de enero de 2017

Tras la avalancha de críticas recibidas, así trataba de justificar el entorno de Burgos el sentido de sus palabras: “no es una respuesta ofensiva ni insultante ni hiriente, ni desconsiderada con la fallecida ni sus familiares. Es una respuesta justa, razonable y educada a esta tendencia, que efectivamente existe, de despreciar a Dios cuando todo va bien y de implorarle cuando lo inexorable nos pone a prueba”.

No obstante, fueron otros usuarios los que desataron el odio LGTBfóbico hacia la familia Bosé, asegurando cosas como que el deceso de Bimba es un “castigo divino” por la homosexualidad del cantante y haciéndole a él responsable con mensajes del tipo “tú la mataste”. Las reacciones a este clase de mensajes no se hicieron esperar y el hashtag #ataquesBimbaM4 acabó siendo “trending topic”.

Para Jesús Generelo, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais Transexuales y Bisexuales (FELGTB) “el horror de esta sinrazón nos recuerda lo necesaria que es en este país la #LeyIgualdadLGTBI ¡Basta ya de #LGTBfobia!”. En el mismo sentido se expresaba la propia FELGTB:

Lamentamos mucho la muerte de #bimbabose y condenamos ls ataques e insultos homófobos que han rodeado su fallecimiento #LeyIgualdadLGTBI ya! pic.twitter.com/sV8V1e7vrt

— Federación Est. LGTB (@FELGTB) 24 de enero de 2017

Actuación de la Fiscalía

En una entrevista emitida el martes en Las mañanas de Cuatro el diputado de Podemos Juan Pedro Yllanes denunciaba, en relación con estos hechos, que “la Fiscalía parece indicar que hay dos varas de medir”. Según su opinión, el ministerio Fiscal “tiene que tener el mismo contenido para todos los ciudadanos y da lo mismo quien sea la persona que sale malparada por un derecho consagrado en nuestra Constitución dentro de los derechos fundamentales de la ciudadanía”.

Tras estas críticas y el enorme revuelo mediático, además del propio de las redes sociales, el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendía desde Barcelona la necesidad de investigar los mensajes que incitan al odio, incluyendo las ofensas y burlas a Bimba Bosé, su familia y su entorno. Catalá justificaba que «nadie puede pensar que está al margen de la ley» en las redes sociales y utilizarlas «para la ofensa y el cumplimiento de delitos».

A raíz de las declaraciones públicas del ministro, la Fiscalía de Criminalidad Informática parecía reaccionar. Este órgano del Poder Judicial, creado en 2011 y que encabeza Elvira Tejada, ha pedido a la Policía la recopilación de los mensajes de odio, incluyendo los de carácter LGTBfóbico, publicados después del fallecimiento de Bimba Bosé «para determinar su naturaleza».