El cine LGTB del 69º Festival de San Sebastián: críticas de «El poder del perro», «Sedimentos», «Benedetta», «La ruleta de la fortuna y la fantasía», «Todo ha ido bien», «Benediction», «Competencia oficial», «Camila saldrá esta noche», «Los ojos de Tammy Faye», «La abuela», «Madalena», «Titane», «The Velvet Underground», «I Want To Talk About Duras» y «Ese fin de semana»

La 69ª edición del LesGaiCineMad ha sido la más LGTB de su historia, empezando por la decisión de eliminar la división de género de las categorías interpretativas y siguiendo por el alto número de películas de temática LGTB a lo largo de todas las secciones (¡incluyendo el 25 % de la Sección Oficial!). A continuación, paso a hablar un poquito de todas ellas, muchas de las cuales pasarán pronto por las salas comerciales.

Justa ganadora del Sebastiane a mejor película LGTB del certamen, El poder del perro (The Power of the Dog) (Perlas) es el regreso de la mejor Jane Campion, o sea, la de El piano (1993). Visualmente espectacular y muy estimulante a nivel narrativo. Todo el reparto es perfecto, pero Benedict Cumberbatch y Kirsten Dunst se salen. Un clásico instantáneo sobre la homofobia interiorizada.

Cuánta verdad sobre la experiencia trans hay en Sedimentos (Made in Spain). Qué bonito, qué emotivo ¡y qué divertido! Es el documental español del año, ojalá lo vea mucha gente. Porque puede abrir mentes y hasta salvar vidas. Bravo por Adrián Silvestre, que debutó con la estupenda Los objetos amorosos (2016), y las seis protagonistas.

Benedetta (Perlas) no termina de llegar a ningún sitio. Paul Verhoeven se entretiene provocando y a veces hace gracia, pero, entre la ambientación de cartón piedra, el plano tratamiento LGTB y los personajes vacíos, el resultado es una dolorosa decepción.

La ruleta de la fortuna y la fantasía (Guzen to sozo) (Perlas) es otra joya de Ryûsuke Hamaguchi, a quien también debemos la mejor película de todo el certamen: Drive My Car. Tres historias unidas por la acogedora atmósfera, los humanistas temas y los harto inesperados giros. El final, que es donde encontramos la temática LGTB, es especialmente maravilloso.

En Todo ha ido bien (Tout s’est bien passé) (Perlas), el siempre efectivo François Ozon aborda el dolor y la hipocresía en torno a la eutanasia con inteligencia y sumo tacto. Tanto el reparto (encabezado por Sophie Marceau y André Dussollier), como el plano técnico son sencillamente perfectos.

Benediction (Sección Oficial) es algo densa, pero tiene la habitual sensibilidad de Terence Davies y fantásticas interpretaciones de parte de Jack Lowden y compañía. Bella, irónica y llena de recursos fílmicos dignos de estudio.

Competencia oficial (Perlas) es otro triunfo de Gastón Duprat y Mariano Cohn (El ciudadano ilustre, 2016). Divertidísima, y muy inteligente, crítica al mundo del cine. Antonio Banderas y Óscar Martínez están estupendos, pero lo de Penélope Cruz es de otro planeta (y totalmente distinto a toda su carrera).

La rebelde Camila saldrá esta noche (Sección Oficial) es otra muestra del poderío del cine LGTB argentino, más libre que ningún otro. Buen regreso de Inés María Barrionuevo al Zinemaldia tras Julia y el zorro (2018).

Los ojos de Tammy Faye (The Eyes of Tammy Faye) (Sección Oficial) es mucho mejor de lo esperado. Michael Showalter (La gran enfermedad del amor, 2017) podría haber arriesgado más, pero combina bien el absurdo, la emoción y lo camp. Mientras que Andrew Garfield apenas sobrevive al personaje, Jessica Chastain está inmensa: ha llegado la hora de su Oscar.

La abuela (Sección Oficial) combina miedos reales y fantásticos para ofrecer un entretenimiento de terror clásico que atrapa desde el primer momento. Paco Plaza (Rec, 2007) y Carlos Vermut (Magical Girl, 2014) tienen películas bastante más estimulantes por separado, pero han trabajado bien juntos. Y qué descubrimiento, Almudena Amor, presente también en El buen patrón.

La ópera prima de Madiano Marcheti, Madalena, es ambiciosa y tiene detalles interesantes, así como un tema central importante (el reiterante asesinato de mujeres trans en Latinoamérica), pero por desgracia se antoja difusa y aburrida.

Absurda Palma de Oro, Titane (Perlas) es sorprendente y original, pero no tiene ningún sentido. Julia Ducournau (Crudo, 2016) está más interesada en impactar que en contar algo… Y la lectura LGTB, aunque innegablemente interesante como análisis, ni siquiera es del todo positiva.

The Velvet Underground (Perlas) es un homenaje al mítico grupo musical que ya quisieran tener muchos artistas. Claro, lo firma el gran Todd Haynes, a quien debemos las joyas LGTB Lejos del cielo (2002) y Carol (2015).

Un joven homosexual enamorado de una mujer mayor (nada más y nada menos que Marguerite Duras) se desahoga en I Want to Talk About Duras (Vous ne désirez que moi) (Sección Oficial), de Claire Simon. Película demasiado sencilla pero interesante, interpretada con honestidad por Swann Arlaud y Emmanuelle Devos.

Los momentos musicales de Ese fin de semana (Nuevos Directores) son hipnóticos. Y las interpretaciones de María Paz Ferreyra e Irina Misisco son muy sensibles. Pero a la ópera prima de Mara Pescio le falta garra.

Quince títulos. Más que nunca. Y muy interesantes tanto cinematográficamente como desde el punto de vista LGTB. Si queréis saber en qué posición quedan respecto al total de 44 títulos que he visto esta edición, os remito al ranking de mi blog. Esperemos que el Zinemaldia siga esta tendencia y que otros festivales hagan lo mismo. Así cambiaremos el mundo.