"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

El Observatori contra l’Homofòbia denuncia que la Generalitat sigue sin desarrollar la ley contra la LGTBfobia pese al repunte de las agresiones

El Observatori Contra L’Homofòbia ha denunciado esta semana que se ha producido un repunte de un 30% en los casos de LGTBfobia en Cataluña. Su presidente, Eugeni Rodríguez, ha vuelto a reclamar una vez más la necesidad de desarrollar el reglamento sancionador que permita el despliegue efectivo de la ley catalana contra la LGTBfobia, convertida hoy en poco más que papel mojado debido a la falta de voluntad política mostrada por el Gobierno de la Generalitat para desarrollarla.

No es la primera vez que ni el Observatori contra l’Homofòbia ni otros colectivos LGTB catalanes denuncian la situación. A finales de junio, por mencionar solo un ejemplo, la Crida LGBTI ocupaba el vestíbulo de la Dirección General de Igualdad (dependiente de la Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia) y pedía directamente la dimisión de la jefa del área encargada de la aplicación de la ley, Maria Lluïsa Jiménez, así como una revisión de los entonces más de 70 casos tramitados y no sancionados. Aún así, y a pesar del goteo continuo de incidentes por LGTBfobia que se vienen produciendo en Cataluña en los últimos meses, la consejera Dolors Bassa no solo ha hecho caso omiso, sino que ha llegado a minusvalorar el trabajo del Observatori a raíz del caso de Empar Moliner.

Esta semana, el presidente del Observatori, Eugeni Rodríguez, comparecía en la Comisión del Igualdad del Parlamento catalán en la que exponía los últimos datos registrados por la entidad, según los cuales en el ejercicio en curso habría un 30% más de denuncias. «Las conclusiones actuales son similares a las del Estudio del OCH sobre el Estado de LGTBIfobia en 2016: el grupo que más agresiones sufre son los hombres gais y bisexuales, y las agresiones que más se perpetúan son en espacios públicos, seguidas del bullying y el discurso de odio”, expresaba.

Recordemos que, según la estadística de delitos de odio del Ministerio del Interior correspondiente a 2016, Cataluña fue de hecho la comunidad que más delitos de odio por LGTBfobia registró oficiamente (60 en total, 51 de ellos en la provincia de Barcelona). Peor aún era el informe correspondiente al año 2016 del Observatori contra l’Homofòbia: la entidad tuvo noticia de 84 incidencias por LGTBfobia en Cataluña (como también sucede en Madrid, los datos recogidos por las entidades vinculadas a colectivos arrojan un número mayor de agresiones que las que oficialmente se denuncian). La mayoría (el 46,4%) fueron contra hombres gais o bisexuales, seguidos de las generalistas (contra el colectivo LGTB como tal, un 19%) y contra las personas trans (un 14,3%).

Rodríguez señala a Junts Pel Sí y a la consejera Dolors Bassa

En la comparecencia, Rodríguez recordó a los grupos parlamentarios catalanes la importancia de seguir las recomendaciones de la entidad, que son “la necesidad imperiosa de un reglamento sancionador que actualmente sigue sin existir” y que “la atención a la víctima sea un servicio que se preste de forma absolutamente permanente en todo el territorio”, ya que “de momento, este servicio solo lo presta el Observatori”. El presidente del Observatori contra l’Homòfobia insistió además en «la necesidad de que se apruebe el decreto del consejo nacional LGTBI para que al frente de las políticas LGTBI haya un organismo independiente que también pueda sancionar” porque a su juicio “es absolutamente necesario para tramitar los expedientes de forma adecuada”.

En este sentido, Eugeni Rodríguez considera muy sintomático que “en los casi tres años de vida de la Ley 11/2014, el departamento de políticas LGTBI de Cataluña solo haya sancionado un caso de los más de 200 que ha recibido”. Rodríguez destacó además el compromiso y la voluntad de todos los grupos políticos, «excepto Junts Pel Sí [la coalición gobernante en Cataluña]» de querer desarrollar el régimen sancionador lo antes posible. Es más, Rodríguez ha llegado a acusar a la consejera Bassa, en declaraciones a la agencia EFE recogidas por La Vanguardia, de retrasarlo de forma «expresa y consciente». Unas declaraciones que respondían al reconocimiento público por parte de la consejera del retraso tras ser interpelada sobre la materia en el pleno del Parlamento catalán por Noemí de la Calle y Mireia Vehí (diputadas de Ciutadans y de la CUP, respectivamente). Bassa calculó que aún faltan seis meses para la elaboración del reglamento cuando según Eugeni Rodríguez el borrador estaba ya listo en febrero.

Ambas diputadas, representantes de dos fuerzas políticas por otra parte antagónicas, coincidieron también en reprochar a Dolors Bassa el desprecio que en su momento hizo de la labor del Observatori contra l’Homòfobia.

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