La Manifestación Estatal del Orgullo LGTBI 2018, con dos ministros en su cabecera y sin el PP, alza su voz por los derechos trans
Un año más hemos vivido la Manifestación Estatal del Orgullo LGTBI, culminación reivindicativa de la fiesta popular más multitudinaria de Madrid. Tras la inmensidad y el desbordamiento que supuso en 2017 el World Pride, este año la celebración ha recuperado un cierto sosiego, aunque la asistencia de gente fue otra vez impresionante. Este 2018 también nos ha traído un acento más activista, que este año ha tenido como protagonista a la comunidad trans, cuyos derechos han ocupado el centro del discurso, tanto entre los colectivos participantes como en el manifiesto que fue leído en la Plaza de Colón.
Esperábamos con curiosidad ver cómo se desarrollaba este Orgullo LGTBI, el primero que se celebraba después de que en 2017 la Manifestación Estatal culminase un ciclo histórico, durante el cual una pequeña movilización reivindicativa de unos pocos miles de activistas se ha transmutado en el eje central de la principal fiesta de Madrid, con una capacidad de atracción nacional e internacional similar a la de otras grandes fiestas de España. La celebración del World Pride coincidía, en este sentido, con la conmemoración del 40 aniversario de la primera manifestación LGTBI en el Estado español, que tuvo lugar en Barcelona en 1977. Madrid superó con nota la papeleta, pero al mismo tiempo alcanzó una cota imposible de superar.
Visto lo visto ayer (es una valoración subjetiva, por supuesto) creemos que se está en el buen camino, despejados algunos de los excesos del World Pride. La fiesta está consolidada (es imposible saberlo con certeza, pero una vez más cientos de miles de personas ocuparon el centro de Madrid para participar de una forma u otra en alguna de las celebraciones), y es además una fiesta que podemos sentir 100 % nuestra. Pero también advertimos los esfuerzos por recuperar la centralidad de la reivindicación, algo por lo que se debería seguir trabajando en próximas ediciones.
La cabecera, con dos ministros del Gobierno y sin el PP
La manifestación la abrían los presidentes de sus dos entidades convocantes (Uge Sangil, de FELGTB, y Jesús Grande, de COGAM). Junto a ellos, el activista trans y vicepresidente de la FELGTB Mané Fernández. La cabecera estuvo repartida entre dos pancartas: la primera, con el lema «Conquistando la igualdad, TRANSformando la sociedad», mientras que la segunda rezaba «Ley Igualdad LGTBI y Pacto de Estado frente al VIH ¡Ya!».
Lo que no es subjetivo es el éxito de convocatoria del que la manifestación goza entre la clase política, que esperemos se materialice pronto en avances legislativos. Este año, tras el reciente cambio de Gobierno, dos ministros ocupaban los puestos de honor: el ministro del Interior, el abiertamente gay Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Sanidad, Carmen Montón (ambos, por cierto, posaron muy amablemente para dosmanzanas mientras esperaban ocupar su puesto tras la pancarta). El Ayuntamiento estaba representado por Celia Mayer, la delegada de Políticas de Género y Diversidad.
Junto a ellos, numerosos representantes de partidos políticos y organizaciones sociales. No los mencionaremos a todos, pero no podemos dejar de destacar, por parte del PSOE, a su vicesecretaria general, Adriana Lastra; Carla Antonelli (activista y diputada en la Asamblea de Madrid); Ángel Gabilondo (portavoz en la Asamblea) y Purificación Causapié (portavoz en el Ayuntamiento). Podemos estuvo representado por Lorena Ruíz-Huerta (portavoz en la Asamblea) y Sofía Castañón (diputada), aunque también se encontraba presente, en una segunda línea, el casi seguro candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones, el también diputado Iñigo Errejón. Ciudadanos, por su parte, estuvo representado por su presidente, Albert Rivera, Begoña Villacís (portavoz en el Ayutamiento), Ignacio Aguado (portavoz en la Asamblea) y Bosco Labrado (concejal).
Dosmanzanas pudo charlar con dos de las representantes de las fuerzas políticas que han propiciado el cambio de Gobierno en España. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, nos transmitió su esperanza de que tanto la ley de igualdad LGTBI como la reforma de la ley de identidad de género culminen pronto su tramitación parlamentaria y que coloquen de nuevo a nuestro país en vanguardia de los derechos LGTB. La portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, se mostró por su parte confiada en que la ley de igualdad LGTBI se apruebe sin cambios que desnaturalicen el trabajo que su formación llevó a cabo con los colectivos. Ruiz-Huerta también consideró «nefasta» la situación que se vive en la Comunidad de Madrid, donde la ley integral de transexualidad aprobada por la Asamblea permanece de facto bloqueada por su falta de desarrollo. «Aquí están las consecuencias: este año el Partido Popular ha sido vetado para estar en la cabecera de la manifestación por sus actitudes tránsfobas y absolutamente intolerables, al negarse a desarrollar una ley que ha sido aprobada por la voluntad popular. Pero no solamente eso: el Partido Popular ha permitido que organización tránsfobas como HazteOír hagan apología de la transfobia», nos comentó la portavoz de Podemos en la Asamblea.
También estuvieron en la cabecera Juantxo López de Uralde (Equo), Vanesa Angustias (IU) y los secretarios generales de UGT (José María Álvarez) y Comisiones Obreras (Unai Sordo). Otra persona que estuvo en la cabecera es Beatriz Becerra, elegida en las listas de UPyD y hoy eurodiputada independiente adscrita al grupo liberal europeo, que realiza, por cierto, un gran trabajo en favor de los derechos LGTBI en el Parlamento Europeo.
Este año, sin embargo, no hubo representación de la Comunidad de Madrid, como sí había ocurrido en los dos años anteriores. Los colectivos convocantes no le cursaron invitación como protesta por la falta de desarrollo de las leyes aprobadas por la Asamblea de Madrid en materia LGTB (muy especialmente la ya mencionada ley integral de transexualidad), que corren el riesgo de convertirse en papel mojado ante la falta de voluntad política de implementarlas. Tampoco se invitó a ningún representante del PP, un partido que por primera vez estuvo presente en 2017, después de comprometerse por escrito a apoyar el avance de las leyes que en materia LGTBI se encuentran pendientes de aprobación en las Cortes, un compromiso incumplido pocas semanas después.
En cualquier caso, hubo más nombres propios: todos los partidos mencionados (salvo el PP) llevaron sus propias delegaciones a la manifestación, que marcharon detras de los colectivos LGTBI. También lo hicieron partidos sin representación parlamentaria como UPyD o el PACMA.
El final en Colón, con la alcaldesa Manuela Carmena
Tras la cabecera, entidades LGTBI de Madrid y de otras comunidades autónomas (menos que en años anteriores: el desplazamiento del peso hacia los Orgullos locales es cada vez más evidente) marcharon con sus propias pancartas desde Atocha hasta la Plaza de Colón. Cabe destacar, en este sentido, las numerosas referencias a los derechos trans que podían observarse entre las diferentes delegaciones, fueran o no específicamente trans. En la Plaza de Colón, por fin, tuvo lugar la lectura del manifiesto (cuyo texto completo puedes ver aquí), y que exigió, entre otros puntos, el reconocimiento y la protección de la autodeterminación del género; la modificación de ley de identidad de género para que incluya a menores de edad, a personas migrantes y para que se elimine el requisito del «diagnóstico» médico o psicológico; la urgente aprobación de la ley de igualdad LGTBI «sin más demoras, sin más excusas y respetando el espíritu que le ha imprimido el movimiento LGTBI» y la aprobación en esta legislatura de un pacto de Estado frente al VIH.
Antes de la lectura del manifiesto, tuvieron lugar dos intervenciones destacadas: la de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), y la de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, en nombre del Gobierno de Pedro Sánchez. Carmena, recibida con una estruendosa ovación, tuvo palabras de reconocimiento al colectivo LGTBI, del que reconoció que siempre está aprendiendo (su «queridísimos, queridísimas, queridísimes» quedará ya como una imagen clásica del Orgullo madrileño) y se comprometió a hacer todo lo que desde el Ayuntamiento esté en su mano para avanzar en sus derechos. También tuvo palabras de reconocimiento al sistema demócratico español, que en su opinión ha costado mucho conseguir y que animó a los asistentes a defender. Carmen Montón, por su parte, recordó al que fue su compañero de lucha en la consecución del matrimonio igualitario, Pedro Zerolo.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, que en el año 2015 acudió a la cabecera de la manifestación como secretario general del PSOE, no estuvo presente este año, pero sí quiso dejar constancia de su apoyo mediante un tuit publicado unas horas antes:
Seguiré trabajando para que la #igualdad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales sea una realidad en nuestra sociedad.
Hoy, y siempre, con vosotros y vosotras #Orgullo2018 #Pride pic.twitter.com/mkCJBnYCrq— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 7 de julio de 2018
Finalmente, las carrozas y la fiesta
Tras manifestarse a pie colectivos y entidades, llegó el turno de las carrozas, un total de 47, empezando por las fletadas por colectivos y partidos políticos y siguiendo por las comerciales, de negocios locales y de grandes compañías. Como sucediera por primera vez el año pasado, un vallado de seguridad que se fue colocando a lo largo del recorrido permitió que circularan con relativa fluidez. La fiesta se diseminaba simultáneamente a la circulación de las carrozas no solo al escenario de Colón: también a los de Plaza del Rey, de Pedro Zerolo, de la Puerta del Sol o de Plaza de España.
Como ya hicimos el año pasado, cabe felicitar a las instituciones públicas, y muy singularmente al Ayuntamiento, por su implicación en el evento. A nivel simbólico (un año más la iluminación arcoíris del Palacio de Cibeles, Puerta de Alcalá, de las fuentes de Cibeles y Neptuno o del Congreso de los Diputados generó imágenes de gran belleza) pero sobre todo organizativo. Felicitación que hacemos extensiva a todos los trabajadores que con su esfuerzo lo hacen posible: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios de limpieza municipales o trabajadores del Metro de Madrid, que prolongaron una hora su jornada de trabajo (en esta ocasión el metro permaneció abierto hasta las 02:30 de la madrugada) y que pocas horas antes habían desconvocado la huelga que legítimamente habían convocado para exigir una justa compensación.
Os dejamos con alguna de las imágenes que pudimos captar a lo largo de la manifestación. Una galería que venimos recopilando desde hace años (2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017) y que, como siempre en el caso de dosmanzanas, se centra en la parte más reivindicativa de la manifestación. En ella podréis ver, por ejemplo, las pancartas principales de los colectivos participantes:
Es una vergüenza que se permita ir en la manifestación y tener una carroza a un partido político de ultra derecha que no duda en usar la LGTBIfobia como arma política quejándose de que una drag queen fuera en la cabalgata porque eso no era ejemplo para los niños (por aclarar, la drag queen iba tapada hasta el cuello). Hipócritas! Ellos y la organización del orgullo (FELGTB y COGAM).
También es una vergüenza que desde medios como este, que se supone que defienden los derechos LGTBIQ+, no se diga nada sobre estos hechos.
Suponemos que te refieres a esta noticia, de la que sí informamos en su momento:
https://www.dosmanzanas.com/2018/01/el-afan-por-desgastar-a-carmena-con-las-cabalgatas-de-reyes-lleva-a-pp-y-ciudadanos-a-resucitar-polemicas-lgtbfobas-que-parecian-ya-desterradas-en-la-politica-madrilena.html
Cuando Ciudadanos hace cosas que nos gustan (como formar parte de los grupos que han promovido la aprobación de las leyes LGTB de la Comunidad de Madrid) lo decimos. Cuando hace cosas que no nos gustan también. Fuimos el primer medio en preguntar en 2006 a Albert Rivera sobre su posición sobre el matrimonio igualitario cuando su figura política era mucho menos relevante, y destacamos entonces su posición contraria al término, que luego rectificó: http://archivo.dosmanzanas.com/index.php/archives/1335
No somos perfectos. Pero lecciones las justas…
Lecciones ninguna, menos aún a ti, conozco las noticias de las que me hablas porque las he leído aquí, medio que sigo y que quiero desde hace muchos años. Aún así me sigue pareciendo una vergüenza que ni un medio de los grandes (ni de los medios LGTBIQ más seguidos, ni de los mass media) han mencionado lo lamentable de tener a un partido homófobo desfilando en la manifestación y en las carrozas de un orgullo que pretende ser una reivindicación contra la homofobia que ellos han manifestado tan recientemente.
Y no es solo cosa mía, cuando su carroza ha ido todo el camino siendo abucheada es porque la gente se da cuenta de la hipocresía y del ridículo que supone para nuestras reivindicaciones tener a esa gente dentro del orgullo.
Ahora desde los medios o desde FELGTB y COGAM os podéis tomar nuestras críticas todo lo mal que queráis, tened muy claro que esto no es contra vosotros, pero tened claro también que algun@s estaremos siempre en contra de la homofobia y haremos lo posible porque se siga identificando a los homófobos como tal, y en eso los medios y organizaciones LGTBIQ jugáis un papel imprescindible.
Supongo que por homófobo te referirás a Pablo Iglesias, que cobra del gobierno de Irán («cabalgar contradicciones» lo llama mientras fusilan a gays y comunistas) y habla de «dejarse de mariconadas». Es cierto que es una vergüenza tener a ese tipo dentro del orgullo.