El estado de Colorado prohíbe las «terapias» de conversión en menores de edad
El estado de Colorado ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe las mal llamadas «terapias» reparadoras o de conversión con objeto de intentar modificar la orientación sexual o la identidad de género en menores de edad. Se convierte así en el 16º estado de los Estados Unidos, además de Washington D.C. y de Puerto Rico, en prohibir estos infames procedimientos.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes de Colorado el 19 de febrero por 42 votos a favor y 20 en contra. El Senado aprobó una versión enmendada el 25 de marzo, por 21 votos a favor y 13 en contra. En ambas cámaras los demócratas gozan de mayoría. Este viernes, 5 de abril, la Cámara de Representantes dio finalmente su visto bueno a la versión aprobada por el Senado. Aunque el texto aún debe ser rubricado por el gobernador, que tiene capacidad de vetarlo, nadie duda que este no podrá impedimento alguno. El gobernador de Colorado, recordemos, no es otro que el demócrata Jared Polis, abiertamente gay, que ganó las elecciones del pasado 6 de noviembre con el 53,4% de los votos. Antes de optar a gobernar su estado, Polis fue miembro del Congreso de los Estados Unidos. Fue, de hecho, el primer congresista abiertamente gay en el momento de ser elegido por primera vez en 2008 (posteriormente revalidó su escaño en 2010, 2012, 2014 y 2016).
California fue el primer estado de Estados Unidos en prohibir el uso de las «terapias» reparadoras o de conversión en menores de edad en 2012, no sin gran controversia. Le siguieron el también estado de Nueva Jersey (varios meses después) y Washington D.C. (cuyo Consejo legislativo aprobó la norma por unanimidad en 2014). Más tarde se sumaron Oregón, Illinois, Vermont, Nuevo México, Rhode Island, Nevada, Connecticut, Washington, Hawái, Maryland, Delaware, New Hampshire y Nueva York. Y hace pocos días se les unía Puerto Rico, estado asociado a los Estados Unidos, aunque en este caso lo hacía mediante una orden ejecutiva firmada por su gobernador, Ricardo Roselló, después de que la Cámara de Representantes puertorriqueña rechazara tramitar un proyecto de ley aprobado por el Senado.
Hay además numerosos condados y ciudades que haciendo uso de sus competencias locales han promulgado normas similares. Denver, precisamente la capital de Colorado, lo aprobó por ejemplo el pasado enero por decisión unánime de sus concejales.
La situación en Europa
En Europa la pionera fue Malta, que aprobó una ley en 2016. Irlanda y el Reino Unido también dan pasos en esta dirección. En España, mientras tanto, la prohibición de este tipo de intervenciones ha sido ya contemplada en varias normas autonómicas y es una de las disposiciones que preveía la prometida ley en favor de la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI (aunque el PP intentó «colar» una proposición alternativa, en forma de enmienda a la totalidad, que no contemplaba este aspecto). Un proyecto que naufragó con la convocatoria de elecciones anticipadas.
En cualquier caso, conviene recordar que el Consejo General de la Psicología, órgano coordinador y representativo de los Colegios Oficiales de Psicólogos de toda España, emitió ya en 2017 un comunicado en el que recordaba que las intervenciones que prometen «curar» la homosexualidad carecen de fundamento. No es ninguna novedad, pero en estos momentos en los que la promoción de este tipo de intervenciones parece reverdecer en nuestro país (y no solo debido al escándalo de la diócesis de Alcalá: otros casos recientes como el de la «terapeuta» Elena Lorenzo, las charlas de Jokin de Irala o de Richard Cohen así parecen indicarlo) toda aclaración es bienvenida.
«No» rotundo de los especialistas a las «terapias» reparadoras
A nivel internacional, ya en marzo de 2016 tenía lugar un histórico pronunciamiento de la Asociación Mundial de Psiquiatría en contra de las terribles «terapias» reparadoras, intervenciones que no solo se han mostrado ineficaces para cambiar la orientación sexual de una persona, sino que resultan muy peligrosas (los riesgos incluyen depresión, ansiedad y comportamiento autodestructivo). Prácticas contra las que ya antes se habían pronunciado numerosas organizaciones profesionales.
Respecto al reto que suponen aquellas personas adultas que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, ya desde hace años la Asociación Americana de Psicología recomienda ser «honestos» con ellos respecto a su eficacia, considerando que el objetivo en estos casos debe ser favorecer, sin imposiciones, la aceptación de la propia realidad. Posibles estrategias que sugería Judith Glasshold, la presidenta del comité que en 2009 revisó la evidencia disponible hasta esa fecha, eran insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad, sugerir el acercamiento a confesiones religiosas que sí aceptan la realidad LGTB o, los casos más recalcitrantes, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
SUMA Y SIGUE….
La Generalitat Valenciana abre diligencias para sancionar al colectivo que organiza cursos para ‘curar’ la homosexualidad LÁSTIMA QUE AQUÍ NO TENGAMOS LEY LGTBi+ Aquí es legal hacer terapias!!!!!
https://www.eldiario.es/cv/Generalitat-valenciana-diligencias-sancionar-homofobia_0_887162004.html