"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

El Senado de Chile puede aprobar este martes el matrimonio igualitario de forma definitiva, tras lograr el «sí» de la Cámara de Diputadas y Diputados (ACTUALIZADA el 30/11/2021: se acumula un nuevo retraso)

El pleno de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile aprobó el pasado martes, 23 de noviembre, el proyecto de ley de matrimonio igualitario en ese país. Queda ya solo que el Senado haga lo propio para que Chile se incorpore a la lista de países que han eliminado la discriminación de las parejas del mismo sexo en su acceso al matrimonio.

En septiembre nos hicimos eco de la decisión unanime de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados de dar curso al proyecto. El pasado martes, por fin, el pleno le dio su visto bueno por 110 votos a favor, 30 en contra y 2 abstenciones. El proyecto, en caso de convertirse en ley, supondrá la modificación del Código Civil chileno y de otras leyes que regulan los derechos de las parejas casadas, así como la adopción de menores. En todos estos cuerpos legales se procederá a la adecuación de la terminología para despejar ambigüedades eliminar cualquier elemento discriminatorio contra las parejas del mismo sexo. Por ejemplo, se reemplazan las palabras «marido» y «mujer» por «cónyuge». Igualmente, se cambian los conceptos de «padre» o «madre» por el de «progenitor» o «progenitores». Todos ellos cambios muy similares a los que supuso en España la ley de matrimonio igualitario de 2005.

Otro elemento importante de la ley, en caso de ser finalmente aprobada, es que pondrá fin a una de las discriminaciones a las que aún se enfrentan las personas trans en Chile: quedarán derogadas las disposiciones de la ley de identidad de género que impiden a las personas trans que ya han contraido matrimonio rectificar sus datos registrales.

Un poco de historia

En 2016, el Estado chileno y el Movimiento de Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) alcanzaron una solución amistosa a la demanda que este colectivo había interpuesto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la prohibición a las parejas del mismo sexo de contraer matrimonio. El acuerdo, considerado histórico en su momento, implicaba ir más allá de las uniones civiles entre personas del mismo sexo (aprobadas el año anterior) y promover el matrimonio igualitario, la adopción homoparental y los derechos plenos de parentalidad, que a día de hoy tienen que ser reclamados ante los tribunales, así como la aprobación de una ley de identidad de género y un refuerzo de la legislación antidiscriminatoria (la conocida como «ley Zamudio»), entre otras medidas. De hecho, en agosto de 2017 el Gobierno de Michelle Bachelet remitía al Congreso el proyecto de ley de matrimonio igualitario, que sin embargo no llegó a ser aprobado antes de las elecciones que auparon de nuevo al conservador Sebastián Piñera a la presidencia.

Y aunque en septiembre de 2018 se aprobaba la ley de identidad de género, tras cinco largos años de tramitación y no sin grandes dificultades, la promesa de avanzar hacia el matrimonio igualitario quedó entonces en suspenso. Según se filtró en su momento a la prensa chilena, el Gobierno de Piñera manifestó ante la CIDH que no pensaba cumplir el acuerdo por lo que al matrimonio igualitario se refería. Se acogía para ello a una más que dudosa interpretación del acuerdo, según la cual el compromiso adquirido ya se habría satisfecho con la presentación del proyecto de ley por parte del anterior Gobierno. No fue hasta enero de 2020, tres meses después del comienzo de las protestas que han trastocado la realidad social y política de Chile (que se encuentra en pleno proceso constituyente) cuando el Senado incluyó por primera vez la tramitación del matrimonio igualitario en el orden del día. La oposición de buena parte de la bancada conservadora abortó la iniciativa. Sin embargo, en un primer giro de los acontecimientos, Sebastián Piñera pidió a sus ministros que se replantearan su postura. Y finalmente, el pasado 1 de junio, durante su comparecencia ante el Congreso, Piñera hacía un inesperado anuncio y daba su apoyo a la aprobación del proyecto.

Desde entonces los acontecimientos se han acelerado. El pasado 21 de julio el Senado de Chile aprobaba la iniciativa. Finalmente, las disposiciones relativas a la autorización del matrimonio de parejas del mismo sexo fueron aprobadas por 28 votos a favor y 14 en contra. Por lo que se refiere a las normas relativas a la filiación, fueron aprobadas por 29 votos a favor y 14 en contra. Ahora el proyecto ha recibido el visto bueno de la Cámara de Diputadas y Diputados por 110 votos a favor, 30 en contra y 2 abstenciones.

Nuevo voto del Senado, muy posiblemente el martes 30

Dado que el proyecto, tal y como fue votado en el Senado, ha sufrido modificaciones durante su tramitación por la Cámara de Diputadas y Diputados, es necesario que sea sometido de nuevo a votación por la Cámara Alta en lo que se conoce como «tercer trámite constitucional». El Senado ya ha fijado en su orden del día del próximo 30 de noviembre la discusión del asunto, «siempre que fuere despachado por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y se hubiere recibido el informe o certificado respectivo».

El MOVILH, por su parte, ha adelantado que el proyecto será votado en sala el martes a las 15:00 horas (19:00 horas en la España peninsular) después de que por la mañana reciba, previsiblemente, el sí de la Comisión de Constitución.

Hay que tener en cuenta, en este sentido, que los actuales diputados y senadores serán sustituidos próximamente por los elegidos en las elecciones parlamentarias del pasado domingo, 21 de noviembre. Unas elecciones en las que las fuerzas de derecha consiguieron mejorar sus posiciones en el Senado, lo que podría complicar la aprobación del matrimonio igualitario en caso de que la legislatura que ahora llega a su fin no logre culminarlo. Parece, en cualquier caso, que está vez sí sera posible. ¡Estaremos muy atentos!

ACTUALIZACIÓN (30/11/2021)

Lamentablemente, este martes 30 no ha sido posible la aprobación del matrimonio igualitario en Chile. La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado ha rechazado el proyecto de ley de matrimonio igualitario tal y como fue despachado por la Cámara de Diputadas y Diputados y ha decidido enviarlo a una Comisión Mixta formada por representantes de ambas cámaras para que esta alcance un acuerdo.

El MOVILH ha expresado su repudio por lo sucedido, que paradójicamente es responsabilidad de la mayoría de centro-izquierda en la referida comisión, mientras que el actual Gobierno, de centro-derecha, era partidario de que se aprobara tal cual y que hoy mismo se votara en el pleno. Los senadores que han rechazado validar el proyecto de la Cámara de Diputadas y Diputados argumentan que en este hay artículos con «errores jurídicos» o «contrarios al espíritu del proyecto de ley original», en lo que más bien parece una vergonzosa cesión a los argumentos ultraconservadores en la que, por cierto, la transfobia parece haber jugado un papel importante. Entre los artículos que han rechazado, de hecho, se encuentra el que derogaría las disposiciones de la ley de identidad de género que impiden a las personas trans que han contraido matrimonio rectificar sus datos registrales.

«Hoy la Comisión de Constitución del Senado ha dado la espalda a los derechos LGBTIQ+, en tanto, ha cedido a versiones homo/transfóbicas para posponer la votación del proyecto de ley, alejado de toda técnica y rigurosidad jurídica. Es una vergüenza: han jugado con las esperanzas y los derechos humanos de familias y personas que hoy queríamos dar un paso hacia la igualdad. Para ellos/as será un tema de días, para nuestros derechos humanos es un deuda de décadas», ha declarado la portavoz del MOVILH, Javiera Zuñíga. «La Comisión de Constitución del Senado ha cedido a un conservadurismo minoritario y han traicionado al movimiento social. Nada de lo que se argumentó hoy es cierto: el proyecto de ley no innova en términos de vientres de alquiler, es más ese es un término que la iniciativa ni menciona, ni tampoco modifica la ley de de identidad de género en ningún aspecto ajeno al matrimonio, como se indicó hoy como excusa en una sesión donde la Comisión se negó incluso a dar la voz a los movimientos LGBTIQ+ para que expusieran su punto de vista».

El proyecto modificado podría ver luz verde la próxima semana, «si es que no surgen nuevos inconvenientes amparados por la mayoría del Congreso que se declara pro-derechos LGBTIAQ+», en palabras del MOVILH.

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