Socialdemócratas, verdes y liberales presentan un acuerdo de Gobierno con importantes medidas para la comunidad LGTBI en Alemania
Pacto de Gobierno en Alemania. Dos meses después de las elecciones que dieron la victoria al SPD, el partido de Olaf Scholz junto con los verdes y los liberales han presentado el programa de la coalición que dirigirá el país durante la próxima legislatura. El activismo LGTBI ha recibido con satisfacción el acuerdo, que contiene algunas de sus reivindicaciones más importantes. Entre ellas, la reforma constitucional para prohibir la discriminación basada en la identidad sexual y una nueva ley trans que recoja el principio de autodeterminación de género.
Las elecciones al Bundestag del pasado 26 de septiembre supusieron una debacle para los democristianos de la CDU/CSU. Tras la renuncia de Angela Merkel a presentarse a un quinto mandato, los socialdemócratas del SPD se alzaron con la victoria. Los Verdes y los liberales del FDP también mejoraron sus resultados y las tres formaciones constituyeron una mesa de negociación con el objetivo de formar la primera coalición de Gobierno «semáforo» (por los colores representativos de cada partido) a nivel federal, con Olaf Scholz del SPD como futuro canciller.
El pasado 24 de noviembre, menos de dos meses después de celebrarse los comicios, los líderes de los tres partidos presentaron su acuerdo de coalición, que lleva por título «Atreverse a más progreso. Alianza para la libertad, la justicia y la sostenibilidad». El mismo día se conoció el reparto de carteras, mediante el cual el SPD controlará siete ministerios y la cancillería, Los Verdes cinco y la vicecancillería, y el FDP cuatro, con el ministerio de Finanzas como referencia principal.
En cuanto al contenido LGTBI del documento, el activismo ha mostrado su satisfacción por la adopción de varias medidas que llevan años reclamando. Entre las principales se cuentan la reforma de la Constitución para prohibir explícitamente la discriminación basada en la «identidad sexual» (un término que ha causado algún rechazo) en el artículo 3, así como la reforma de la legislación trans.
La norma actual data de 1980, aunque una sentencia del Constitucional de 2011 eliminó la exigencia de cirugía genital y esterilización para poder obtener la modificación registral del sexo legal. Pero se mantiene la tutela médica y judicial, con la exigencia de un informe firmado por dos facultativos que se debe presentar ante el juez encargado de autorizar el cambio. El acuerdo de Gobierno contempla la derogación de la ley de 1980 y su sustitución por una ley de autodeterminación que convierta la modificación registral del sexo legal en un sencillo trámite administrativo. Además, promete que la sanidad pública asumirá los costes de las cirugías de reasignación.
Entre los aspectos cruciales que recogen el contrato de coalición, cabe mencionar también el reconocimiento automático de la filiación de la madre no gestante en parejas de mujeres casadas. En el capítulo «Vida queer» se recogen otras medidas relevantes: la puesta en marcha de un plan de acción nacional para la aceptación y la protección de la diversidad sexual y de género, la inclusión de la homofobia y la transfobia entre las motivaciones delictivas del Código Penal, la reforma de la ley contra las pseudoterapias de conversión para eliminar sus limitaciones o el fin de la prohibición de donar sangre a los hombres que tienen sexo con otros hombres.
Por último, en el ámbito internacional, la coalición del semáforo se compromete a promover el reconocimiento trasnacional de las parejas del mismo sexo en la Unión Europea y a la protección de los refugiados LGTBI. En definitiva, un ambicioso programa que, si se materializa en su totalidad, colocará a Alemania en la vanguardia de Europa en materia de derechos LGTBI, tras años a la zaga de otros países de su entorno.