La justicia de Corea del Sur reconoce por primera vez los derechos de una pareja del mismo sexo
Por primera vez en su historia, la justicia de Corea del Sur ha reconocido de forma expresa los derechos de una pareja del mismo sexo, en concreto el derecho a la cobertura de uno de los miembros de la pareja por el seguro médico de su compañero. Un avance de especial importancia en un país en el que la comunidad LGTBI encuentra grandes dificultades para ver reconocidos sus derechos más elementales.
El Tribunal Superior de Seúl, instancia judicial por encima de la cual solo se sitúa el Tribunal Supremo, ha dictaminado que una pareja formada por dos hombres tiene derecho a disfrutar de los beneficios que el Servicio Nacional de Seguro de Salud coreano (NHIS) concede a las parejas de diferente sexo. El alto tribunal considera que al negarle a la pareja dichos beneficios el NHIS incurre en discriminación por orientación sexual.
En febrero de 2020, So Seong-wook incluyó en su seguro a su pareja, Kim Yong-min, como persona a su cargo. Ambos forman una pareja consolidada y conviven maritalmente (en 2019 celebraron incluso una ceremonia nupcial, pese a que Corea del Sur no reconoce el matrimonio igualitario). Meses después, cuando la noticia se hizo pública, el NHIS canceló su cobertura. So Seong-wook recurrió la decisión ante el Tribunal Administrativo de Seúl, que desestimó su demanda en enero de 2022. Poco más de un año después, sin embargo, el Tribunal Superior de Seúl ha revocado la decisión del tribunal inferior y ha reconocido el derecho de la pareja a recibir por parte del NHIS el mismo tratamiento que las parejas de distinto sexo. El fallo argumenta, en este sentido, que el NHIS sí reconoce esta cobertura a parejas heterosexuales que conviven en una unión de hecho sin necesidad de estar casadas.
La decisión del alto tribunal de Seúl supone un hito histórico para los derechos LGTBI en Corea del Sur, ya que es la primera vez que la justicia de ese país falla a favor del reconocimiento de derechos para una pareja del mismo sexo. «Es una decisión importante que coloca a Corea más cerca de alcanzar el matrimonio igualitario. Aún queda un largo camino para acabar con la discriminación de la comunidad LGBTI, pero esta sentencia permite abrigar la esperanza de que es posible superar los prejuicios», ha declarado al respecto Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental.
Corea del Sur no es un país especialmente amable con la comunidad LGTBI, una situación a la que contribuye la creciente influencia social de las iglesias evangélicas. No obstante, parece que poco a poco los tribunales avanzan en la dirección adecuada. Hace un año recogíamos como el Tribunal Supremo del país anulaba la condena a dos militares por mantener relaciones sexuales entre ellos (las relaciones entre personas del mismo sexo en el seno del Ejército coreano están penadas con hasta dos años de cárcel, y de hecho en 2017 se desató una caza de brujas contra soldados sospechosos de ser gais). Veremos si en este caso la resolución definitiva es también favorable, dado que el NHIS ha anunciado que apelará la decisión del Tribunal Superior de Seúl al Tribunal Supremo.