Menorca se promociona como nuevo destino para el turismo gay

España poco a poco pero cada vez mas hacia adelante supera su antigua fobia contra la homosexualidad.
Se ve en esta noticia y en la web donde se vota a la mejor idea de los ultimos 10 años, donde esta en 5º lugar, el matrimonio homosexual como de las mejores ideas del pais. Saludos

Podeis verlo aqui:
http://www.mejorespeoresideas.com/loader.html

Empezaré diciendo que me jode bastante la etiqueta de turismo gay, porque considero que es un burdo intento de mercantilización de mi orientación sexual.
Una vez dicho esto, lo siento por la playa de Son Bou, ya que es desgraciadamente conocido que playa que cae mayoritariamente en manos de “turistas gay”, playa que termina cubierta a fin de temporada de pañuelos de papel pringosos, condones y colillas de tabaco.

Gracias Lobo por tu comentario.
Practico nudismo desde hace unos 15 años, sobre todo en playas y calas de la provincia de Alicante, y en ese tiempo he visto como se han echado a perder algunas de ellas, aun siendo poco más de cuatro pedruscos y que exigen una buena caminata para llegar. La recompensa es/era ausencia de cualquier construcción, silencio, naturaleza en un estado muy aceptable de conservación. Esas son las que se mantienen razonablemente limpias, aunque no es un hecho infalible, y su inclusión en foros y webs de cancaneo (que no nudismo) me hace temblar. Siempre me ha sorprendido que calitas que están a 20 minutos o más por camino de cabras del punto donde dejar el coche (por lo que veo el medio por excelencia para arrimarse al mar), tengan desperdicios tanto de origen hetero como muchas otras veces de evidente procedencia gay. Ya sabes a lo que me refiero…
Me parece genial echar un polvo en lugares así, pero me saca de quicio que para algunos una pinada acojonante, unas dunas tipo Sahara o un bosquete mediterráneo a pie de costa sean tan sólo una prolongación de su cuarto oscuro preferido y dejen aquello hecho una pena.
Lo de llevarme mi basura y desperdicios varios “postcruising” en una bolsita también es práctica mía, algo que en muchas ocasiones deja perplejo a los ocasionales compañeros de frote. Y es que, ya sea por querer ir de radicales, de machos en el punto opuesto a la maruja obsesa de la limpieza, de que las normas nos la traen al pairo o disquisiciones filosóficas varias, hay que reconocer que la fauna gay patria es bastante guarra.

Bien, Lobo, poco que objetar a tus agudas observaciones, es un placer intercambiar impresiones sobre lo que nos rodea.
Me has hecho rememorar que ciertamente los maricones reprimidos son lo peor que uno se puede topar en una playa nudista, aunque sólo sea en el plano de la mala leche que provocan. Debería haber hablado de turismo o playas frecuentadas por maricones, en un intento de englobar al gay (entendiendo como tal al hombre que acepta su orientación sexual y afectiva hacia otros hombres y no se engaña ni engaña a nadie al respecto) y a los que se han quedado a medias en ese proceso de aceptación, cualquiera que sea su razón, que ya sabemos que pueden ser muchas y no siempre atribuibles a su cobardía. No es lo mismo salir del armario en Madrid o Barcelona que pongamos por caso Torrevieja; ni es lo mismo hacerlo para alguien nacido en los años 70 que en los años 50, ni lo mismo es tener que sacudirse la caspa en un ambiente donde lo que impera es la política de “como te salgas de la norma te molemos a garrotazos” que hacerlo en otro ambiente donde tienes más posibilidades de desarrollarte en libertad.
Pero creo que el resultado es el mismo. Si hablamos de un lugar que congrega a tíos que buscan sexo con otros tíos, que es lo que sucede en la mayoría de las playas en proceso de promoción como destino gay o ya con solera en ese punto, eso va a ocurrir en la pinada de atrás por pequeña que sea. Además cuando Raul Madrid habla en este post de Son Bou como “un paraíso del nudismo gay”, el tema huele a sexo a kilómetros.
Habría que distinguir el nudismo que uno practica en una cala recóndita, sólo o con amigos y sin mayor interés que tomar el sol y bañarse en pelotas, del nudismo mal entendido que se practica en otros lugares (y en esto incluyo las playas con infraestructuras orientadas al público homosexual, como los hoteles estos de Menorca) donde lo que se va a buscar es básicamente ocasiones de follar, de pajearse viendo cómo otros follan, o simplemente para ver al natural culos y pollas de tío. Eso va a atraer a toda la graduación de maricones posible: desde el gay alemán, metido en cualquier cosa menos en un armario y acostumbrado al nudismo en los parques de Berlín, hasta al payés que como bien explicas ha dejado a la mujer en casa y se va de escapada por ahí a ver si pilla algo.
¿Quién será menos respetuoso con la naturaleza que allí se encuentre? Seguramente ninguno de los dos, uno por tradición conservacionista muy asentada y el otro igual por aprecio a lo suyo. Me temo que será el “turista gay españolito urbano medio” el que probablemente se comporte como en un cuarto oscuro más, es decir, las huellas de mi paso por cualquier sitio, y si te he visto, Menorca, no me acuerdo.