"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

¡Viva la gripe A!

Considerando que por obeso y fumador es posible que si pillo la gripe la palme, la verdad es que poca gracia puede tener el título, pero me pareció algo impactante -que no sensacionalista- para la reentré. Que si no no hay manera.

La verdad es que ha sido un verano interesante, y eso que no he hecho como otros veranos lo que mis amigos llamaban en otros tiempos ‘El Juego de la (L)oca‘. Me iba por toda España y no paraba, mientras iba contando lo que me iba sucediendo. Esto, en la era de Internet pero antes del microblogging (Facebook, Twitter, Flickr y demás) tenía su mérito. Ahora ya no lo tiene. Teléfono móvil en mano y conexión a Internet puedes hacerlo perfectamente mientras tomas unos daiquiris, corres los toros en Pamplona, estás en el Orgullo o en el Gay Circuit, haces ganchillo en las Alpujarras, tomas el sol en Vera (Almería) y otras cosas, como por ejemplo, retransmitir en directo una despedida de soltero hetero, que fue lo que hice yo.  … pero ellos empezaron provocando, todo hay que decirlo.

Durante el verano he tenido conversaciones con hombres heterosexuales donde se han tocado dos temas: lo promiscuos que somos los homosexuales y que los homosexuales estamos enfermos. La cosa no sería de notar si no fuera porque cuando les he corregido la frase ‘lo promiscuos que sois los homosexuales’ por ‘lo promiscuos que somos los hombres’ parece como si se les hubiera arreglado algo dentro de su heterosexual alma, como si se les hubiera quitado un peso de encima. Cuando les he seguido explicando que, en realidad, el varón heterosexual es educado de manera subliminal para disfrutar de su cuerpo mientras que la mujer heterosexual es educada para guardar su virtud, parece que no hubieran caído en ello antes y sus caras eran comparables a la de San Pablo camino de Damasco.

Lo de que el ‘homosexual es un enfermo‘ en realidad sólo ha venido de un oyente asiduo de la COPE, así que he optado por respirar hondo, decir ohm y no discutir. Total, ¿para qué?

Y precisamente en la boda de la despedida de soltero, celebrada una semana después, a la hora de dar la paz me vino a la mente el grito que encabeza este artículo. Creo que, considerando como reacciona la derecha de este país ante los consejos del gobierno de ZP, dentro de poco veremos a respetables señores dándose la paz con besos de tornillo. ¿Por qué?. Porque Trinidad Jiménez ha dicho que hagamos precisamente lo contrario. Asi que si Aznar dijo en su momento aquello de que ya sabe que no pueden conducir por él -ejem, para eso lo hace uno de sus noventa y pico guardaespaldas-, me veo a nuestro querido electorado de derecho contraviniéndo las sugerencias para su salud imposiciones zapateriles y besándose a troche y moche.

¿Quién sabe? A lo mejor así nos comprenden mejor y alguno hasta llega a comprenderse mejor. Feliz regreso, por cierto

Enrique Olcina

Comentarios
  1. zarevitz
  2. eleanorewalpolewilson
  3. Joselitiko

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas para enfatizar texto o enlazar páginas: <em>Para texto en cursiva</em>, <strong>para texto en negrita </strong>, <a href="http://www.google.es" title="Un buscador"> Google<a> para enlazar páginas web, <del>para mostrar texto tachado</del>, <blockquote> para citar textos largos de varios párrafos</blockquote> y <q>para citar textos cortos de un solo párrafo</q>

Dosmanzanas quiere darte las gracias por dejar tu comentario en esta entrada, pero debe recordarte que la educación es la base fundamental para poder participar. No admitiremos los comentarios fuera de tono, con insultos o incitación a la violencia, o cuya finalidad sea provocar y distorsionar intencionadamente los debates. Dosmanzanas se reserva el derecho de borrar inmediatamente el comentario sin necesidad de notificarlo a su autor.