Un alto directivo del hockey norteamericano se declara admirador de su hijo gay por su valentía al salir del armario

Interesante historia la que cuenta un articulista de ESPN.com, una popular web estadounidense de deportes. Se trata del apoyo incondicional de Brian Burke, toda una personalidad en el hockey norteamericano (entorno considerado como fuertemente machista y homófobo) a su hijo Brendan, después de que éste le revelara su homosexualidad.

Brian Burke, antiguo jugador de hockey, es en la actualidad uno de los directivos más importantes de ese deporte. Es presidente de los Toronto Maple Leafs, uno de los equipos integrantes de la NHL (la Liga Nacional de Hockey de Estados Unidos, que admite también a equipos con base en Canadá) y manager general del equipo nacional estadounidense en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 en Vancouver.

Para Brian Burke, enterarse hace dos años de la homosexualidad de su hijo supuso toda una sorpresa, dado que el joven Burke lo había ocultado hasta entonces. Brendan Burke también está involucrado, por cierto, en el mundo del hockey, ya que forma parte del cuerpo técnico de uno de los más importantes equipos universitarios (Miami University, en Ohio). Desde entonces, Brian Burke no ha tenido más que palabras de reconocimiento hacia su hijo, del que se declara admirador por su valentía al salir públicamente del armario, también frente a su propio equipo. «No podría estar más orgulloso de Brendan de lo que lo estoy ahora. Lo quiero tanto como lo admiro», ha dicho. Por cierto, que Brendan también ha recibido el apoyo tanto del equipo técnico como de los jugadores de su equipo.

Precisamente hace unas semanas nos hacíamos eco del mea culpa de Justin Bourne, un ex-jugador profesional de hockey que en la actualidad ejerce como comentarista deportivo, que en un artículo se lamentaba del daño que él mismo y otros han podido hacer en el pasado a compañeros homosexuales, hasta el punto de impedirles mostrarse abiertamente tal y como eran. “Es hora de entender que hemos sido injustos con la comunidad gay, que la cultura de nuestro deporte no puede ser misógina, homófoba y cruel. Pero lo más importante: es hora de cambiar”, escribía.