Estados Unidos: sin pluma no hay asilo

Así se podría resumir la política que al parecer están siguiendo las autoridades estadounidenses a la hora de juzgar las solicitudes de asilo por parte de personas LGTB perseguidas en sus países de origen por su orientación o identidad sexual. Así, algunos abogados están aconsejando a sus clientes que exageren o incluso finjan su «pluma», después de años de intentar ocultarla por pura supervivencia.

Según la ONG Human Rights First, las autoridades se escudan en que si la homosexualidad del solicitante de asilo no es obviamente visible, puede sencillamente seguir escondido en su país sin correr peligro. Dicha organización, así como Immigration Equality, dan cuenta de casos en los que las autoridades pusieron obstáculos a los solicitantes de asilo LGTB simplemente por no presentar una imagen estereotípica.

Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos se defienden aduciendo que cada caso es estudiado individualmente, analizando tanto la orientación sexual del solicitante como las condiciones en su país de origen, y que los casos concretos denunciados por las ONG no contarían con la aprobación de la institución. En cualquier caso, los inmigrantes ilegales en busca de asilo LGTB en los Estados Unidos deben ofrecer pruebas de su orientación sexual y del riesgo de persecución, lo cual empero es extremadamente difícil viniendo de países como Arabia Saudí o Irán, donde puede ser peligroso ser abiertamente homosexual o incluso denunciar una agresión homófoba.

Además, la reciente crisis económica habría complicado aún más la situación, provocando el auge de sentimientos contra la inmigración y empujando a más inmigrantes heterosexuales a fingir su homosexualidad en un intento desesperado por conseguir refugio en el país.

Al mismo tiempo, en el Reino Unido…

Lo cierto es que casos como éstos no son exclusivos de los Estados Unidos. En dosmanzanas ya nos hemos referido a casos anteriores en lugares como el Reino Unido, donde, sin ir más lejos, hace unos días una joven lesbiana ha estado a punto de ser deportada a Uganda al no haber encontrado los examinadores «suficientes pruebas de su homosexualidad». En concreto, por no poseer libros o revistas de temática lésbica…

En cualquier caso, su deportación ha sido paralizada solo temporalmente, y hay varias iniciativas en marcha exigiendo que se le conceda asilo permanente, como ésta en la plataforma actuable.