El San Francisco IndieFest acoge el estreno de ‘Ruminations’, sobre la vida de uno de los fundadores del mítico grupo de teatro psicodélico The Cockettes
El actor y productor gender bender Rumi Missabu, nacido como James Bartlett y uno de los miembros fundadores del mítico grupo de teatro underground de San Francisco The Cockettes, se ha convertido en protagonista de Ruminations (2017), un documental que explora su vida y carrera a través de entrevistas con el propio protagonista y con personas que trabajaron con él. Este trabajo se estrenó hace unos días en la 20º edición del Festival de Cine Independiente de San Francisco (IndieFest). Dosmanzanas ha charlado con su director, Robert James.
James tardó un lustro en poder completar el documental, que fue puesto en suspense en varias ocasiones. «La parte más difícil fue el presupuesto inexistente y el deseo de viajar extensamente con Rumi más de lo que me podía permitir, con cámaras. Sí que viajamos, no obstante, y lo atrapamos en su mejor momento«, explica orgulloso.
Comenta James que hacer Ruminations fue toda una «aventura» y que su protagonista es una de las personas «más fascinantes» que ha conocido a lo largo de su carrera. Lo cierto es que el director entrevistó a Rumi por primera vez por casualidad, mientras trataba de localizar a hippies gais para otro proyecto, una serie documental que ahora está a punto de lanzar. «Para nuestra entrevista, Rumi creó un set completo en su casa y recreó una escena de una película de Jean Moreau en la que hizo un striptease al revés, se maquilló y se puso un disfraz. Estaba tan intrigado por este icono de la contracultura que decidí hacer una película sobre él«, señala el cineasta, de 55 años.
No es para menos, ya que Missabu es uno de los artistas más carismáticos de su generación. James Bartlett nació y se crió en Hollywood y siempre tuvo claro que sería artista. «Definiría a Rumi como un artista e intérprete curador de identidad. Rumi no solo hace su propio trabajo, sino que también ofrece a otros artistas la posibilidad de participar en su trabajo e improvisar. Las ‘atracciones de baile’ actuales de Rumi son historias seleccionadas por él a través de muchas fuentes de referencia y volcadas desde su compilación de esos cuentos de una manera más original y extravagante. Él es una persona verdaderamente original y muy abierta. En este momento de su vida, se desempeña principalmente como narrador, pero crea su trabajo por completo y produce sus espectáculos con un presupuesto reducido«, cuenta James.
De adolescente, Missabu participó en dos películas de la factoría Disney: Mi amigo el fantasma y Una banda loca, loca, ambas estrenadas en 1968. Poco después, viajó desde Los Ángeles hasta San Francisco, en busca de nuevas experiencias y oportunidades laborales. Y fue allí donde conoció a un extravagante grupo de hippies, compuesto por varios hombres gais, mujeres y bebes liderados por el carismático Hibiscus, que estaban montando un número musical para actuar en el Palace Theatre de la ciudad en la víspera del Año Nuevo de 1969. La mayoría de ellos vivían en ese momento de subsidios del estado en una casa-comuna de estilo victoriano situada en el barrio de Haight Ashbury, meca del movimiento hippie. El debut del grupo se produciría en el marco del ‘Nocturnal Dream Shows’, un programa de películas de media noche que acogía el teatro cada fin de semana y que tenía como principal audiencia a grupos de hippies colocados y disfrazados. El recital en cuestión, tan sorprendente como disparatado, entusiasmó al público, y a ese show le seguirían otros muchos. A lo largo de dos años y medio, la compañía, definida por John Waters como «los primeros drag-queens con barba«, creó veinte espectáculos y participó en cuatro películas underground. Los suyos eran espectáculos a los que cualquier persona con inquietudes artísticas podía sumarse en cualquier momento, algo que entusiasmaba al público, pero que acabaría provocando divisiones internas y la escisión de una parte del grupo.
«Desde que me familiaricé con la historia de la Revolución Sexual en San Francisco, creo que la combinación de las actuaciones genderbender de Cockettes, el que todos ellos, tanto elenco como público, estuvieran colocados con LSD… es algo que solo podría haber sucedido en San Francisco en esa era de hippies, sexo, drogas y rock & roll. Rumi estuvo saliendo de fiesta con Janice Joplin, Tina Turner y un montón de estrellas más, antes de que fueran estrellas. Fue una tormenta perfecta de tiempo y lugar», comenta James.
Antes de que la banda se disolviera en 1972, Missabu se marchó a Nueva York para trabajar en varios espectáculos con Hibiscus, el creador de la troupe. Poco después de aquello, el artista perdió por completo el contacto con sus antiguos compañeros. Durante casi treinta años, vivió apartado de todo, sin pasaporte, permiso de conducir, partida de nacimiento o tarjeta de la seguridad social. «Rumi se desilusionó con el negocio del espectáculo y tuvo que conseguir un trabajo real. No tenía carnet de identidad, por lo que se convirtió en limpiador en una casa particular y trabajó en negro. Apoyó a otros artistas durante esos años en los que estuvo apartado de todo, e incluso le limpió el estudio de fotografía a un famoso hombre que le pagaba con copias fotográficas originales en lugar de con dinero. También tuvo una serie de relaciones amorosas con tres hermanos que se identificaron como heterosexuales, durante un periodo de veintidos años que le mantuvieron ocupado«, explica James.
No fue hasta mediados de los noventa, cuando Missabu se reencontró consigo mismo. Concretamente, en 1994, mientras vivía en un apartamento ubicado en el Castro, el barrio gay de San Francisco. «En realidad, fue encontrarse con un amigo en la calle y descubrir que estaba en marcha una reunión de los Cockettes por su 25º aniversario, a la que asistió, lo que le hizo volver al negocio. Estaba listo para volver a su habilidad y no ha parado desde entonces«, dice James. Es más, después de aquello, fue Missabu el que dio una fiesta en su casa, con motivo del 30º aniversario de la mítica compañía, en 1999. En 2002, Bill Weber y David Weissman estrenaron un documental llamado The Cockettes, en el que se cuenta la historia del grupo a través de material de archivo y entrevistas con los pocos miembros originales que aún sobrevivían. La mayoría, había fallecido como consecuencia de las sobredosis de droga de los años setenta y de la epidemia de sida de los años ochenta.
Hoy día, Missabu tiene setenta años y vive en Oakland. Aunque su estado de salud es bastante delicado, sigue vinculado al mundo de los espectáculos teatrales y de danza. Además, es el archivista oficial del legendario grupo. Sus archivos fotográficos han sido donados a la Biblioteca Pública de Nueva York para las Artes Escénicas del Lincoln Center, con el objetivo de que el legado de The Cockettes sea preservado.
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Acerca del Author
Aashta Martínez
Periodista. Profesional con compromiso social y fobia al servilismo político. Totalmente convencido de la responsabilidad social de los medios. Escribo sobre diferentes temas y pregunto (mucho) cuando me dejan.