"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

Fallece Octavio García, uno de los presos a los que el franquismo encarceló en el campo de concentración de Tefía (Fuerteventura) por homosexual

Octavio García, retratado por Javi Larrauri

El pasado lunes fallecía en Las Palmas de Gran Canaria, con casi 87 años de edad, Octavio García, al que el franquismo encarceló en 1954 en la «Colonia Agrícola Penitenciaría» de Tefía, en Fuerteventura, por ser homosexual. García, de hecho, ha sido uno de los pocos presos homosexuales que ha querido contar con detalle su historia y denunciar públicamente las vejaciones a las que fue sometido en el que bajo el eufemístico nombre de «Colonia Agrícola» no era más que un miserable campo de concentración.

Octavio García ingresó en Tefía, un recinto que describió como un auténtico campo de concentración, en 1954, cuando tenía solo 23 años, en aplicación de la Ley de vagos y maleantes. Un texto legal que databa de la época republicana, pero que el franquismo modificó (precisamente en 1954) para hacer explícita la inclusión de los homosexuales, y que utilizó a discreción para perseguir a todos aquellos cuya orientación sexual o cuya identidad de género no fuese la normativa y que no gozasen de la protección que otorgaba una elevada clase social.

García fue condenado sin juicio previo, tras una denuncia. Tras pasar varios meses en la cárcel de Barranco Seco de Gran Canaria (hoy día un Centro de Internamiento de Extranjeros) fue uno de los primeros presos en ser trasladado a Tefía, donde sufrió múltiples humillaciones, junto al resto de prisioneros homosexuales. Estuvo preso 16 meses. «¿Tú sabes lo que son 16 meses? Te transforma, te quita la mente, te la estropea toda, porque allí no había más que cargar piedras y agua, piedras y agua (…), haciendo gavias, picando muros, lleva esta piedra allí (…). Hombres que llegaban allí con 80 kilos y quedarse pesando 45 0 50 kilos, 30 menos. Las palizas que yo ví allí… (…) Como te equivocaras de paso te daban con una fusta (…)», contaba en una entrevista grabada en 2012 para el equipo de memoria histórica de la Universidad de Las Palmas y que el colectivo canario Gamá publicó en su canal de YouTube:

Se estima que el penal de Tefía albergó, entre 1954 y 1966, a varias decenas homosexuales procedentes de todo el archipiélago canario (recomendamos la lectura del artículo que sobre la persecución a los homosexuales en general y sobre la historia de Tefía en particular publicó en eldiario.es Víctor M. Ramírez).

«Quiero contar todo esto, para que se sepa. Que la juventud, la de hoy, la que va saliendo, que se sepa lo que fue la homosexualidad, cómo la reprimían, cómo pretendían reprimirla», añadía García en la entrevista. Una frase para grabar a fuego en la memoria en unos tiempos en los que todavía hay quien no entiende la necesidad de retirar los honores al principal responsable de aquella terrible represión.

«Se ha ido Octavio García, uno de los presos que durante el franquismo cumplieron condena en la colonia agrícola de Tefía, Fuerteventura. Gracias por compartir tu historia en la que amar fue tu único delito. Ve feliz hacia el arcoíris y que tu mirada llena de amor te acompañe», tuiteaba Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Trans y Bisexuales (FELGTB), y también canaria. Unas palabras que en dosmanzanas hacemos nuestras:

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