"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

El World Pride 2017 consagra a Madrid como ciudad diversa

Por fin llegó el día, tan esperado, en el que la manifestación del Orgullo LGTBI de Madrid, convertida este año en la manifestación del World Pride, inundó el centro de la capital española de banderas arcoíris, celebración de la diversidad y reivindicación de los derechos LGTBI en todo el mundo. Era lo que tocaba este año, en el que la presencia de activistas internacionales fue mucho mayor que en las ocasiones anteriores. Allí estuvimos los que hacemos dosmanzanas, fieles a una cita que venimos cubriendo de forma ininterrumpida desde nuestro nacimiento. Como cada año, pasadas ya las primeras horas, os ofrecemos las que son nuestras impresiones de lo vivido. 

Este año quedará grabado para siempre en nuestra memoria como culminación de un ciclo histórico, durante el cual el Orgullo se ha transformado de una pequeña manifestación reivindicativa de unos pocos miles de activistas que terminaba ocupando parcialmente la Puerta del Sol (entre el asombro y la sorpresa de los viandantes) en la principal fiesta de la ciudad de Madrid, con una capacidad de atracción nacional e internacional similar a la de otras grandes fiestas de España. Este año, además, tenía un simbolismo especial, al conmemorarse el 40 aniversario de la primera manifestación LGTBI en el Estado español. En 1977, cerca de 5.000 personas salían a las Ramblas de Barcelona a reivindicar los derechos del colectivo y a exigir el cese de la persecución y la invisibilización tras cuatro largas décadas de dictadura franquista. Si a ello le unimos la celebración del World Pride, el mayor evento LGTBI del mundo, concedido a Madrid en 2012, es fácil de entender la importancia del momento.

Madrid ha superado con nota la papeleta, y hay que reconocer que no era fácil. Cerca de dos millones de personas (una simple estimación, pues en realidad se trataba de una inmensa marea humana) ocuparon todo centro de Madrid para participar de una u otra forma en una marcha, no lo olvidemos, cuyo lema era este año «por los derechos LGTBI en todo el mundo» y cuyo fin último no era otro que elevar la voz por todas las personas LGTBI que son víctimas de la discriminación y la violencia en decenas de países de todo el mundo. Ya solo eso merece la pena ser destacado.

La cabecera

La manifestación la abrían los presidentes de sus dos entidades convocantes (Jesús Generelo, de la FELGTB, y Jesús Grande, de COGAM), acompañados por Juan Carlos Alonso, presidente de AEGAL, en calidad de coordinador general del World Pride. Por primera vez, los convocantes invitaron a acompañarles en la cabecera a representantes de todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso. Lo hicieron, como ya contamos hace unos días, bajo el compromiso de que apoyarían una serie de medidas en favor de los derechos LGTBI para ser aprobadas a lo largo de la legislatura, muy singularmente la ley de igualdad y no discriminación de las personas LGTBI y la despatologización de la transexualidad. Ello abrió la puerta a que, por primera vez, dos representantes del Partido Popular, Andrea Levy y Javier Maroto, estuviesen presentes. Una presencia que fue recibida, según pudimos constatar, con grandes dosis de escepticismo por parte de aquellos que fueron conscientes de su presencia, a la espera de que ese compromiso se convierta en realidad. La mención al PP en el escenario final de Colón fue recibida con abucheos, pero la rapidez con la que se sucedía todo impidió que llegaran a más.

En la cabecera, formalmente dividida en dos pancartas («por los derechos LGTBI en todo el mundo» y «Despatologización Trans ¡Ya!»), estaban numerosos representantes de partidos políticos y organizaciones sociales. No podemos dejar de mencionar, por parte del PSOE, a Carla Antonelli (activista y diputada en la Asamblea de Madrid), Ángel Gabilondo (portavoz en la Asamblea) y Purificación Causapié (portavoz en el Ayuntamiento). Podemos estuvo representado por su secretario general, Pablo Iglesias, y Lorena Ruíz-Huerta (portavoz en la Asamblea). Ciudadanos, por su parte, estuvo representado por su presidente, Albert Rivera, y Begoña Villacís (portavoz en el Ayutamiento). Albert Rivera quiso más tarde acercarse y hacer parte del recorrido junto a los representantes de Son Nuestros Hijos, la plataforma de familias por la gestación subrogada, una entidad que participa en el Orgullo desde muchos años antes de que este tema se convirtiera en el centro de una agria polémica política y mediática.

También estuvieron en la cabecera Juantxo López de Uralde (Equo), Ricardo Sixto (IU), Xavier Domenech (En Comú) y los secretarios generales de UGT (José María Álvarez) y Comisiones Obreras (Unai Sordo). Como representantes institucionales, por parte del Ayuntamiento estuvieron Celia Mayer (delegada de Igualdad) y su portavoz (Rita Maestre, a la que, por cierto, enviamos un saludo y pedimos disculpas por obstaculizar su paso mientras recogíamos las declaraciones que Pablo Iglesias nos concedió muy amablemente). Por parte de la Comunidad de Madrid, repitió por segunda vez su consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo. Otra persona que estuvo en la cabecera y de la que no nos gustaría olvidarnos es Beatriz Becerra, elegida en su momento en las listas de UPyD y hoy eurodiputada independiente adscrita al grupo liberal europeo y cuyo ingente trabajo en favor de los derechos LGTBI en el Parlamento Europeo merece capítulo aparte.

Son solo algunos nombres de una cabecera amplia y más diversa que nunca. En cualquier caso, hubo muchos más nombres propios y organizaciones políticas y sociales, muchas de las cuales se manifestaron detrás. Es el caso, por ejemplo, de Iñigo Errejón, que no quiso perderse la manifestación y que hizo el recorrido en la carroza de Podemos, o de representantes de partidos sin representación parlamentaria pero comprometidos con la igualdad LGTBI, como la propia UPyD o el PACMA.

El final en Colón, con Carmena (recitando a Lorca) y Cifuentes

Tras la cabecera, numerosas entidades LGTBI de distintas comunidades autónomas y de diferentes territorios de todo el mundo marcharon con sus propias pancartas, en un recorrido, desde Atocha hasta la Plaza de Colón, paradójicamente más fluido que el de años anteriores (la implicación organizativa institucional se hizo notar) y mucho más agradable térmicamente (fue el Orgullo menos sofocante que recordamos haber vivido). En la Plaza de Colón tuvo lugar la lectura del manifiesto (cuyo texto completo puedes ver aquí), a cargo de los activistas Carla Antonelli, Esperanza Montero, Toni Poveda, Boti García Rodrigo y el histórico Jordi Petit.

Antes de la lectura del manifiesto, este año especialmente orientado, como es por otra era parte lógico, a la situación de los derechos LGTBI en el mundo, tuvieron lugar dos intervenciones destacadas: la de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), y la de la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes (PP). Carmena, recibida con vítores y aclamada de forma especialmente calurosa por la multitud, hizo valer su carrera como magistrada al recordar que la cuestión LGTBI es, ante todo, una cuestión de derechos. Recordó, en este sentido, la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Rusia por su legislación homófoba y la aún más reciente aprobación del matrimonio igualitario en el Bundestag alemán. Acabó su intervención con unos emotivos versos de los Sonetos del amor oscuro de Federico García Lorca, protagonizando uno de esos preciosos momentos de comunión entre representantes y sus representados a los que rara vez asistimos hoy día.

Tras Carmena, intervino Cristina Cifuentes, que solo unos días antes había anunciado que no estaría presente porque ello sería «distorsionador». Cambió de opinión, y finalmente pronunció un discurso en el que comenzó recordando que el Orgullo no es solo fiesta, sino reivindicación, e hizo una encendida defensa de la igualdad de las personas LGTBI. Un discurso al que nada tenemos que reprocharle, aunque para muchos llegue tarde. Nos hubiera entusiasmado escucharlo de boca de los representantes populares allá por 2005, cuando Mariano Rajoy y los suyos no dudaron en participar de la virulenta campaña homófoba que acompañó a la aprobación del matrimonio igualitario. Y nos gustaría escucharlo por parte de muchos de sus actuales compañeros en lugares como Cataluña, la Comunidad Valenciana o Navarra, donde no han dudado en votar en contra de iniciativas similares a las que Cifuentes sí ha apoyado en Madrid.

Las carrozas, delimitadas por vallas

Tras manifestarse entidades y colectivos, llegó el turno de las carrozas, un total de 52, empezando por las más políticas (de diferentes partidos y sindicatos, además de las propias FELGTB y COGAM) y siguiendo por las comerciales, de negocios locales y de compañias internacionales. Puedes ver el listado completo aquí. Entre ellas, una representando al próximo Word Pride, que tendrá lugar en 2019 en Nueva York. Por delante de todas ellas, sin embargo, una carroza muy especial: un antiguo camión de bomberos, en representación del Ayuntamiento de Madrid, que hizo las delicias de los asistentes.

Este año, por primera vez, las carrozas estuvieron delimitadas por vallas que se fueron colocando a lo largo del recorrido conforme la primera parte de la manifestación avanzaba. Se delimitó así sobre la marcha un carril que permitió circular a las carrozas con mucha mayor fluidez y seguridad que otros años. Claro que para eso fue necesario abrir camino con un despliegue policial nunca antes visto y que solo la implicación institucional puede hacer posible.

Magnífica organización

Este año el Orgullo de Madrid era además un evento internacional de primera línea, y justo es reconocer que las instituciones en este caso han cumplido bien su papel, y no solo durante la manifestación, sino también durante los días previos. Comenzando por el Ayuntamiento de Madrid, que no ha dudado en cortar las calles del centro de Madrid al tráfico rodado (incluyendo la muy simbólica Gran Vía) y dar preferencia al peatón, habilitando eso sí carriles rápidos para emergencias, hasta la Comunidad de Madrid e incluso la delegación del Gobierno. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hecho una gran labor, así como los servicios de limpieza municipales o los trabajadores del Metro de Madrid, que por primera vez abrió sus puertas durante toda la noche. Entre ellos los conductores, que legítimamente ejercieron su derecho de huelga estos días y que cubrieron los servicios mínimos que les fueron asignados con la mayor profesionalidad del mundo.

Éxito organizativo y mayor implicación institucional

Por lo que se refiere a la asistencia, resulta imposible hacer cálculos: fue una inmensa marea humana la que este sábado inundó todo el área central de la ciudad. Como en años anteriores, se habla de cifras claramente superiores al millón de participantes. Es imposible saberlo en un evento en el que el tipo y grado de participación es múltiple. Sí que nos pareció (repetimos aquí lo que ya dijimos hace un año) que el número de personas en las calles fue superior al de años anteriores, tanto antes como durante y después de la manifestación. El hecho de que las propias fiestas del Orgullo hayan rebasado los límites de Chueca y se hayan extendido a todo el centro de Madrid (con escenarios festivos, además de en Colón, en la Puerta de Alcalá, la Plaza del Rey y la Plaza de España) tiene sin duda mucho que ver: a partir de un cierto momento de la tarde-noche manifestación reivindicativa y celebración festiva se fusionan en un magma indistinguible.

Nuestra reflexión

El World Pride 2017 ha terminado. Como tal, ha sido un éxito por el que debemos felicitar a sus organizadores, que han trabajado muy duramente y que, nos consta, en muchos momentos lo han pasado mal. Llega el momento de hacer balance, pensar y repensar. Y de plantearse que lo que hemos vivido en este año 2017 cierra un ciclo. Es hora de comenzar uno nuevo.

La reivindicación de los derechos LGTB ha acabado por dar lugar a la fiesta más importante de Madrid. Algo inédito en el mundo, cuyo caudal de visibilidad es un tesoro de valor incalculable, que haríamos mal en arrojar por la borda. En cualquier caso, quizá sea hora de que ese componente de fiesta de la ciudad, que desborda las capacidades organizativas de los colectivos LGTBI, sea gestionado de otra manera, sea mediante una entidad mixta Ayuntamiento-colectivos, sea mediante otra solución. Es necesaria una mayor coordinación y una oferta más rica y variada de los espacios festivos (una pena que un entorno ganado para el Orgullo tan agradable como Madrid Río no se haya aprovechado/gestionado mejor), una mejor promoción de espacios y actividades culturales… Iniciativas como La Culta o El porvenir de la revuelta deben ir a más. Y ello, reconozcámoslo, exige implicación institucional y planificación continua.

Por otro lado, la reivindicación LGTBI no puede parar ni debe diluirse. Hay retos muy importantes por afrontar. Hay, además, un nuevo y pujante activismo LGTBI que cada vez se siente menos representado por el Orgullo clásico. El éxito del Orgullo crítico del pasado miércoles es una buena muestra de ello. Cerrar los ojos a esa realidad no hace ningún bien al colectivo LGTBI, y ello exige una reflexión. Es ahora, tras el éxito del World Pride, cuando hay que hacerla, y no la próxima primavera, cuando la vorágine del próximo Orgullo no permita un instante para el respiro.

Alegrémonos de lo conseguido, que es impresionante. Y trabajemos para que de ahora en adelante no vaya a más (es imposible) sino a mejor.

Reportaje audiovisual

Para terminar, por tercer año consecutivo hemos elaborado nuestro propio reportaje audiovisual sobre la manifestación del Orgullo. Este año contamos con declaraciones de Carla Antonelli (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) y los activistas Jesús Generelo, presidente de la FELGTB, y Boti García Rodrigo. Desde aquí, por cierto, queremos agradecer a los voluntarios y voluntarias que se encargaban de mantener el control de acceso a la cabecera la simpatía y complicidad con la que nos trataron, pese a lo difícil que lo tenían.

También hay un resumen de lo sucedido en el escenario, lectura de manifiesto e intervención de Manuela Carmena y Cristina Cifuentes. Esperamos que os guste:

Y completa galería de fotos

Finalmente, como en años anteriores (200720082009201020112012201320142015 y 2016) insertamos, divida en esta ocasión en tres partes, una galería fotográfica de lo acontecido este sábado en Madrid, como siempre en el caso de dosmanzanas centrada en la parte más reivindicativa de la manifestación.

Intentamos recoger en ella instantáneas de todos los colectivos participantes, aunque pedimos disculpas si se nos escapó alguno:

Comentarios
  1. inigo
  2. sss
    • Pues eso
      • sss

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