Destituyen al alcalde de Moscú, el homófobo Yuri Luzkhov
No se trata propiamente de una noticia del ámbito LGTB, pero no podemos dejar de considerarlo una noticia positiva dado el carácter del personaje. Yuri Luzhkov, el «todopoderoso» alcalde de Moscú, ha sido destituido por el Presidente ruso, Dmitri Medvédev. Luzkhov, conocido por su enfermiza homofobia, había hecho del enfrentamiento con el colectivo LGTB una de sus banderas.
De acuerdo al carácter autoritario de la política rusa, Medvédev ha destituido al alcalde mediante un decreto en el que ha alegado «pérdida de confianza» en él (los alcaldes de Moscú y San Petersburgo tienen carácter de Gobernadores y son nombrados por el Presidente). A sus 74 años, Luzhkov, alcalde desde 1992, era uno de los últimos supervivientes de la era Yeltsin, y se resistía a dejar el cargo pese a las presiones del Kremlin, que deseaba desde hace tiempo colocar al frente de la ciudad a alguien con una imagen más renovadora. Ayer mismo Luzkhov insistía en que no dejaría el cargo voluntariamente pese a las cada vez más insistentes acusaciones de corrupción lanzadas desde los medios de comunicación rusos, que le reprochaban el presunto trato privilegiado que habría dado el Ayuntamiento moscovita a las empresas de su esposa, Elena Batúrina, considerada la mujer más rica de Rusia.
Yuri Luzkhov, ferviente cristiano ortodoxo, es un homófobo recalcitrante, y año tras año ha impedido la organización de las marchas del Orgullo LGTB en Moscú. En enero de este año confirmó que mientras él fuera alcalde nunca permitiría su celebración, que calificó de “satánica”. “Las hemos prohibido en el pasado y las seguiremos prohibiendo. Todo el mundo tendrá que aceptarlo, no como un teorema, sino como un axioma”, dijo entonces Luzkhov. Una prohibición que ha sido llevada por el líder LGTB ruso Nikolai Alekseev al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que aún no se ha pronunciado. De hecho, Alekseev ha llegado a ser retenido y coaccionado para que desista de dicha demanda.
Precisamente hace siete días Alekseev y otros activistas eran detenidos (y luego puestos en libertad) en una protesta contra Luzhkov.
Pues sí es una buena noticia.Un homófobo y un corrupto menos en cargos de responsabilidad; haría falta ahora que soplaran vientos de libertad y tolerancia para el colectivo lgtb ruso, tan castigado en un país que se supone democrático, auque aquel antiguo lema del «Spain is diferent» habría que trasladarlo a Rusia.
Ya me extrañaba a mí que a este tipo lo eligieran los votantes de una capital grande y abierta como Moscú.
El artículo dice que es autoritario quitar a dedo al alcalde, pero que yo sepa al alcalde de Londres se le elige por sufragio popular solo desde hace 10 años.
Lero, lero… Un heterosexual homofóbico, corrupto, ladrón, fantoche y prepotente menos en un cargo público. Poco a poco, el mundo se va limpiando de políticos homófobos en los puestos gubernamentales. Pero, por otra parte, es de desear que se haga justicia para el activista gay Nicolai Alekseev por todas las agresiones que sufrió a manos de ese loco racista y homofóbico.