Militares estadounidenses gays y lesbianas deberán mantenerlo en secreto durante varias semanas más

Las dos cámaras del Congreso han aprobado ya la derogación del “Don’t ask, don’t tell”, que el Presidente Barack Obama sancionará este miércoles en una ceremonia formal. Aún así, militares gays y lesbianas deberán mantener en secreto su orientación sexual durante varias semanas más, en tanto el Pentágono prepara “la transición”…

El secretario de Defensa, Robert Gates, ha expresado que la administración trabajará con “precaución y método, aunque con resolución” para aplicar la nueva medida. Pero este proceso puede prolongarse varios meses. Tras la promulgación de la nueva ley, el propio Presidente Obama, su secretario de Defensa Robert Gates y el jefe del Estado Mayor, el almirante Michael Mullen, deben “certificar” que la nueva política no comprometerá “el nivel de preparación de las fuerzas armadas, su eficacia, la cohesión de las unidades y el reclutamiento”.

Dicha certificación podría hacerse esperar semanas. Para preparar la integración de los militares abiertamente homosexuales, el Pentágono ha previsto retocar el código militar y preparar a los comandantes de las unidades. Los 3.000 capellanes militares analizarán además las “preocupaciones morales y religiosas” que puedan derivarse de la entrada en vigor de la nueva política.

Una vez que la certificación sea por fin enviada a los respectivos comités militares de Cámara de Representantes y Senado, habrá que esperar otros 60 días hasta que la ley esté efectivamente en vigor. Hasta entonces, el Pentágono ha recordado que la política de “Don’t ask, don’t tell” se sigue considerando vigente.

Y aunque su aplicación efectiva se encuentra en realidad paralizada desde hace varias semanas, militares gays y lesbianas en activo prefieren mantener por el momento la precaución.