Ian McKellen, Samantha Fox y otros famosos participan en una dura campaña a favor de los jóvenes LGTB rechazados por sus familias
El actor británico Ian McKellen es uno de los participantes en un durísimo spot que forma parte de Akt Now!, la última campaña de The Albert Kennedy Trust, una organización británica de apoyo a jóvenes LGTB sin hogar o rechazados por sus familias. La organización lleva el nombre de Albert Kennedy, un adolescente que murió en 1989 en Manchester al precipitarse al vacío huyendo de un ataque homófobo. El spot refleja muy crudamente como puede llegar a ser la vida de muchas personas homosexuales sin apoyo social.
La drogadicción, la soledad, la prostitución, la pobreza, el abandono o la violencia son algunas de las situaciones retratadas en el spot, que recoge como podría haber sido la vida de varias celebridades LGTB, como el actor Andrew Hayden-Smith, la actriz y cantante Samantha Fox, los humoristas y presentadores Sue Perkins y Paul O’Grady o el propio Ian McKellen -al que en el último fragmento vemos como un sin techo acosado por un grupo de jóvenes que se burlan de él y le vacían encima una botella- de no haber contado con un entorno favorable. «Sin apoyo, las vidas de muchas personas homosexuales podrían haber sido muy distintas. Apoya a The Albert Kennedy Trust. Actúa», finaliza una voz en off:
Y es que Ian McKellen, aparte de su faceta como actor, es un activista especialmente comprometido en la lucha contra el acoso homofóbico, como hemos recogido ya en diversas ocasiones. Con ocasión de esta campaña, por cierto, ha concedido una entrevista al diario The Times en la que repasa sus vivencias de juventud, y explica cómo nunca se atrevió a salir del armario ante su padre, que murió cuando él tenía 24 años (su madre había muerto doce años antes). «Era muy buen hombre. Cristiano, pero no el tipo de cristiano que lo habría condenado. Al fin y al cabo yo vivía entonces con un hombre, supongo que no le habría sorprendido. Quiero creer que me hubiera dado un abrazo y me hubiera dicho: ‘Por mí está bien’. Pero nunca se sabe. En mi familia nunca se hablaba de las cosas emocionalmente importantes«, cuenta McKellen, cuyos dos principales amigos de la adolescencia resultaron ser también gays… Algo que no se confesaron hasta 20 años después. «Entonces no había nada positivo sobre la homosexualidad en los periódicos, incluso era ilegal mantener relaciones (…) Cuando lo cuento en mis visitas a las escuelas, no se lo pueden creer«, explica.
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
El vello de punta.
Y mientras aquí en España, algunas asociaciones están más preocupadas en conceptos tipo «maricabollo» y «trans-feminismo», que en acabar con los problemas reales de los homosexuales.
«Spain is different», la gente se se aburre mucho y no sabe cómo dar la nota
Aunque si es cierto que hay gente que se dedica más a mirarse el ombligo que a ser activista, creo que el apunte es peligrosamente simplista y es de justicia felicitar a aquellas personas, activistas, que trabajan bien dando su tiempo libre e incluso poniendo dinero de su bolsillo a falta de subvenciones públicas.