Alumno de un instituto de Teruel denuncia acoso homófobo y falta de auxilio por el centro
Según informa Heraldo de Aragón, un alumno del instituto Santa Emerencia de Teruel ha denunciado a su tutor por ignorar una presunta agresión homófoba por parte de un compañero.
El chico, que pertenecería al colectivo LGTB Lavanda, llevaba al parecer tiempo siendo acosado por un compañero. Hasta ahora no se habría decidido a denunciarlo por recomendación de la dirección del centro. Según la página web Andorra Antifaixista, que aporta más detalles, la dirección consideró el acoso (agresiones físicas incluídas) como una simple “broma”, llegando incluso a reprochar al agredido el no saber imponerse.
Finalmente se habría decidido a denunciar tras lo ocurrido el pasado jueves, cuando su tutor le habría increpado, al parecer por no asistir a clase, argumentando que si su compañero le había agredido era por su culpa. El joven se encontraría en un estado de importante nerviosismo y ansiedad, que estaría detrás de su falta a clase. Todo ello le habría llevado a interponer por fin la denuncia, en la que declara no haber encontrado auxilio a su situación por parte de la dirección del centro.
Según la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, “el centro y la Dirección Provincial han intentado mediar con ambas partes para encontrar una solución a través del diálogo».
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Claro, ahora resulta que tenemos que sentarnos enfrente de los que nos agreden para… ¿qué, exactamente? ¿No ensuciar el «buen nombre» del colegio?
Saludos
¿Solución mediante el diálogo? Si uno es robado, atracado o agredido, la justicia castiga al agresor, no le invita a dialogar contigo.
Salvo que las autoridades sientan una gran «comprensión» hacia el agresor.
¿Pero qué ocurre en este país que en un caso de denuncia por acoso (sea del tipo que sea) siempre se va de rositas el acosador? ¿A qué esperan para comenzar el cambio, caramba?
no si aun será su culpa por dejarse agredir, una agresión es 1 agresión, se deje o no se deje, se imponga o no se imponga, y se revele o no se revele. Basta ya de justificar las cosas, ostias. Esto enseña que ir de bueno en este mundo es ir de primo, y luego salta mas de uno en vídeos y demás foros «tu como las feminazis, siempre a la defensiva y victimizandose por cualquier chorrada» y un navo, si te joden, jodeles, en los 2 planos, en el momento y en el judicial, por memos.
Los profesores, habitualmente, son peores que los alumnos. Por desgracia, es normal que no se pueda acudir a ellos como le ha pasado a este chaval, porque pueden hasta dar la razón al agresor. Bravo por haber denunciado. Un valiente.
Cuando sufrí acoso escolar, no por homofobia, recuerdo haber escuchado frases del tipo «es que no tienes paciencia», «son bromas», «quieren ser tus amigos y esa es la única forma que tienen de hacerlo», «tienes que cambiar», «algo habrás hecho». Y una mierda.
Para cualquier tipo de acoso más te vale plantar cara a los acosadores y a cualquier cosa/persona (incluso si son tus propios padres) que se ponga de parte de los acosadores que sufrir una escalada de violencia por su impunidad o trastornos sicológicos (con suicidio incluido) para que después digan «es que tenía problemas» y miren para otro lado como si la culpa fuera la víctima. Total, te van a odiar igualmente, ¿no? No tienes nada que perder.
Yo he sufrido acoso laboral en mi centro de trabajo, no declaradamente por el hecho de ser gay yo, pero vamos, la solución ha sido cambiar de puesto de trabajo yo a otro equivalente, y quedarse mis jefes tal cual en sus puestos, sin tacha, siguiendo mandando y «mis» compas cómplices, mejorar su situación laboral.
Cuando no encontramos apoyo social,hay que buscarlo en los grupos gays,denunciarlo y no acobardarnos.
Un sencillo solegio de una ciudad pequeña como Teruel da ánimo y ejemplo.
Visca Teruel que está en las trincheras de la lucha.
Bernardo. Xtnos G.
Yo recuerdo cuando estaba en el colegio y me quejaba (cosa que no sucedía a menudo) de alguien, le quitaban importancia y hablaban de bromas y demás. En el instituto cuando me quejaba de que se metían conmigo me mandaban con la psicóloga, como si estuviera loco. Es el mismo modus operandi en todos los centros. Ante todo salvaguardar la imagen.
Cuando estaba en el instituto mi profesora de historia hablando sobre el «rey maricón» (palabras textuales para hacer la broma) que tuvimos, nos dijo que los homosexuales eramos unos invertidos. Claro que ella no sabía que yo era gay. Mis compañeros sí lo sabían, con ellos nunca tuve problemas, pero a pesar de todo se rieron.
Esa simple anécdota me marcó. No quiero ni pensar lo que ha pasado este chico. Todo mi apoyo para él. Y toda mi indignación para el gobierno de Aragón que quiere que ahora las victimas de violencia dialoguen con sus agresores. Hace falta ya de una vez elevar la condena de la violencia homófoba al mismo nivel que la condena de la violencia machista. Para ello las asociaciones LGTB tienen que animar a denunciar las agresiones homófobas y no olvidar ni una de esas agresiones a la hora de echárselas a la cara de los políticos hasta que se les caiga de vergüenza.
Por lo que dice la noticia, el agredido sólo ha denunciado al tutor. ¿Y porqué no ha denunciado al agresor?
Contradictorio dixit.