"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta" - Ana Botella

La capital federal de Australia pretende aprobar el matrimonio igualitario antes de finalizar el año

Katy Gallagher, ministra principal del Territorio de la Capital Australiana (ACT), ha anunciado que a finales de este año su jurisdicción se convertirá en la primera en aprobar el matrimonio igualitario. El ACT acoge a la capital federal, Canberra, y con esta disposición Gallagher pretende que siga siendo “la jurisdicción que los demás consideran a la cabeza de las reformas legislativas, especialmente en el ámbito de los derechos humanos y la igualdad para todos”.

La reciente victoria de la colación liberal-conservadora en las últimas elecciones australianas, encabezada por Tonny Abbott, ha hecho que la perspectiva de aprobación a nivel federal del matrimonio igualitario parezca más lejana. Abbott es conocido por ser un católico conservador firmemente opuesto a la igualdad de derechos para las personas LGTB. Ello ha animado a los legisladores del ACT ha impulsar un proyecto de reforma de la ley de matrimonio de ámbito local: “preferiríamos que el parlamento federal legislara un plan coherente a nivel nacional, pero en ausencia de ello, vamos a actuar para el pueblo del ACT”, declaraba Gallagher.

La ministra principal espera que desde el gobierno federal no se actúe en contra de lo que apruebe la Asamblea Legislativa de su territorio. Para revocar cualquier ley territorial se necesitaría la aprobación de las dos cámaras del Parlamento australiano, y la nueva composición del Senado ofrece ciertas garantías a Katy Gallagher: “cualquier intervención [por parte de la autoridad federal] no será fácil, y desde luego no quiero ser la primera que pruebe el nuevo Senado. Creo que la oposición a este asunto se ha suavizado en la política, en reconocimiento del hecho de que la comunidad ha cambiado a un punto de vista favorable”. En todo caso, la aprobación del matrimonio igualitario en la capital federal será un desafío de primer nivel para el recientemente elegido Tonny Abbott.

El proyecto de ley que se presentará ante la Asamblea Legislativa, fruto del pacto alcanzado en noviembre de 2012 por laboristas y verdes, no solo permitirá contraer matrimonio a aquellas parejas a quienes no se lo permita la ley federal, sino que también establecerá las reformas necesarias en el registro civil para garantizar la igualdad y privacidad de las personas transexuales. Katy Gallagher espera que todas estas iniciativas, de aprobarse, supongan un acicate para el resto de territorios australianos.

Ivan Hinton, director nacional de la asociación en defensa de los derechos LGTB Australian Marriage Equality, declaraba su satisfacción por la decisión del gobierno del ACT: “como ciudadano de Canberra me siento orgulloso de que mi comunidad esté avanzando hacia la plena igualdad de las parejas del mismo sexo y sus familias. El ACT tendrá la oportunidad de demostrar al resto del país lo que significa lograr una comunidad realmente inclusiva”.

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