La activista rusa Yelena Grigoryeva, asesinada tras aparecer en una lista de personas LGTBI «a cazar»
La activista LGTBI rusa Yelena Grigoryeva ha sido asesinada en San Petersburgo después de haber recibido repetidas amenazas de muerte y de aparecer en una lista de personas LGTBI «a cazar» publicada por un medio LGTBIfobo ruso. La comunidad internacional ha quedado impactada por el brutal asesinato y espera una respuesta eficaz y contundente por parte de las fuerzas policiales rusas, que no actuaron cuando la activista denunció las amenazas recibidas. El asesinato de Yelena Grigoryeva es el resultado de años de estigmatización y criminalización social de las personas LGTBI en Rusia por parte de las distintas fuerzas políticas, encabezadas por el Gobierno ruso y sus infames leyes que prohíben y castigan cualquier información positiva sobre los derechos de las minorías sexuales.
El pasado domingo 21 fue encontrado el cadáver de la activista LGTBI rusa Yelena Grigoryeva cerca de su domicilio en San Petersburgo. El cuerpo presentaba marcas de ocho puñaladas que mostraban la brutalidad y enorme violencia con que había sido asesinada.
Yelena Grigoryeva, que contaba con 41 años de edad y tenía una hija de 20, era una mujer bisexual miembro de la Alianza de Heterosexuales y Personas LGBT por la Igualdad de Derechos de San Petersburgo y muy conocida por su fuerte activismo en defensa de los derechos de las minorías sexuales rusas. Debido a su lucha, había recibido repetidas amenazas de muerte, según han declarado activistas de Russian LGBT Network, tanto en persona como a través de las redes sociales.
Recientemente había sido fijada como objetivo por la página web Saw, ahora cerrada, que había elaborado una lista de personas LGTBI rusas «a cazar» en la que aparecían todos sus datos personales. La información, que era recopilada por los propios usuarios de la página, servía además para chantajear a quienes aparecían en la lista, pues debían pagar determinada cantidad para ser borrados de la misma. Se produjeron numerosas denuncias por agresión por parte de víctimcas cuyos datos habían aparecido en la página.
Según su compañero activista Dinar Idrisov, Yelena Grigoryeva también denunció ante las autoridades policiales las amenazas de muerte y su aparición en la lista de Saw, sin que conste que se iniciara ninguna investigación al respecto. Tras su asesinato, tampoco se conoce si se investigará como un crimen de odio o uno común. La página de noticas rusa Fontanka ofrecía informa de que se habría producido ya una detención relacionada con el crimen, sin que las autoridades hayan especificado qué tipo de conexión tiene con el asesinato ni hayan aclarado las circunstancias del mismo.
La muerte de Yelena Grigoryeva ha conmocionado a la comunidad LGTBI internacional y ha provocado un rechazo generalizado. El Ministerio de Asuntos Exteriores español comunicaba a través de las redes sociales su condena al asesinato, añadiendo que «no se pueden consentir la violencia ni la persecución por motivos homófobos ni de odio».
Condenamos el asesinato de la activista #LGTBI Yelena Grigoryeva en #Rusia. No se pueden consentir la violencia ni la persecución por motivos homófobos ni de odio. #España lucha para que los derechos LGBTI se respeten en todo el mundo.
— Exteriores (@MAECgob) July 24, 2019
Es inevitable considerar que el asesinato de Yelena Grigoryeva es el resultado de años de políticas fuertemente LGTBIfobas, alentadas con leyes que prohíben el mero hecho de informar positivamente de la homosexualidad a menores, a la vez que permiten que quienes simplemente enarbolan la bandera arcoíris o reivindican la celebración del Orgullo sean detenidos, agredidos, sancionados o incluso encarcelados. Además de la violencia institucional, las víctimas de la LGTBIfobia social, por su parte, se encuentran en total indefensión ante la laxitud e inoperancia, cuando no connivencia, de las autoridades, que incluso tratan de invisibilizar las motivaciones de los agresores. Por no hablar de la especial persecución que sufren las personas LGTBI en la república rusa de Chechenia.